Los 6 meses de Cornejo: sin festejos y con más cambios a la vista

Cornejo le ha marcado una impronta personalista a su gestión. Además, todo lo que propuso fue ejecutado por los otros poderes del Estado para revertir la crisis.


Pasaron seis meses desde que Alfredo Cornejo asumió como Gobernador, pero bastante más desde que él comenzó a planificar qué hacer con la provincia. Y esta primera etapa de gestión estuvo marcada por una impronta única: la del propio Cornejo. El Gobernador propuso, y el resto asintió. Tanto en el Poder Ejecutivo como en la Legislatura y hasta en el Judicial, poder independiente pero que accedió a ejecutar reformas a “sugerencia” de Cornejo.


Por eso a la hora del balance al Gobernador no le queda mucho de qué quejarse en cuanto a las herramientas que tuvo en sus manos. Todas las leyes que propuso fueron aprobadas. Todo el endeudamiento que dijo requerir para pagar las deudas, también fue avalado. Los intendentes le respondieron. Y hasta fue menor de lo esperado el “combate” con los gremios, a quienes Cornejo considera como su principal oposición.


En el entorno del Gobernador aseguraron que no tienen intención de presentar ningún balance ni mencionar “logro”. Entienden que el clima social no está para festejos de ningún tipo. Y a la hora de planificar el futuro inmediato, aseguran que Cornejo seguirá buscando más cambios estructurales en los sistemas estatales.


Aunque conociendo a Cornejo suena poco creíble, en el Cuarto Piso dicen que no han hecho encuestas para evaluar el desempeño del Gobierno, aunque sí las harán. Por ahora, dicen, se mueven con la temperatura en la calle.


“Alfredo va solo a todos lados y tiene buena recepción. La gente ha entendido las medidas que se tomaron”, aseguran.


Uno de los temas que más preocupa ahora es la repercusión social del tarifazo de gas. Se trata de un tema decidido a nivel nacional, pero que complica a las provincias.


Logros “humildes”


El primer “logro” de la gestión puede sonar insólito, si no se tuviera en cuenta el contexto: se pagan los sueldos en término. En los papeles también se reordenó la deuda, aunque aún no se termina de saldar. En ese sentido, los 500 millones de dólares conseguidos a través de un bono internacional (que saldrá el gobierno próximo) trajeron alivio.


La ejecución de obras públicas es quizá la principal deuda de la gestión. Las obras estaban paralizadas y la mayoría sigue igual. Se emitieron bonos por 1000 millones para proveedores y se sumarán otros1000 más. Entre esos proveedores había muchas empresas dela construcción. El plan era que una vez que aceptaran los bonos, retomaran los trabajos con promesas de pagos al día. La prioridad eran las viviendas. Pero esa reactivación se demora más de lo pautado.


El Gobierno actúa según la impronta de Cornejo, y esto es tener una estrategia y mantenerla. Por eso apuntaron a ejecutar cambios troncales en los sistemas estatales: la ley de policías, la autarquía de los hospitales, el ausentismo docente, la “productividad” como eje de los aumentos de salarios y otros más.


En seguridad, la principal demanda, también apuntan a esos cambios estructurales como ocurrió con el cambio en el régimen de prisiones preventivas.