Lo que hay que saber para invertir en una casa

Titularidad de los terrenos, priorización municipal y viabilidad del proyecto son algunos de los factores a tener en cuenta antes de ingresar en un plan de viviendas.


Por Horacio Yacante



@horayacante



El escándalo de los 11 barrios fantasmas
ofrecidos por el SPUNC despertó un alto grado de resistencia en inversores y
ahorristas, que veían a los proyectos de viviendas de cooperativas y
organizaciones sindicales como un camino para alcanzar el sueño de la casa
propia. Desde los municipios y el IPV aclararon cuáles son las condiciones que
tienen que cumplir para que la construcción se lleve a cabo.



Año a año cientos de familias son atraídas
por organizaciones civiles, sindicatos y cooperativas de viviendas que ofrecen
proyectos de barrios que supuestamente cuentan con la aprobación del IPV o el
aval municipal.



Con una entrada baja, cuotas ajustadas al
nivel de ingreso y financiación de todas las etapas, estos proyectos esconden
una realidad desconocida por los ingenuos contratantes, que desconocen los
mecanismos para la construcción de barrios. Y como ocurrió con el caso del
SPUNC, ni siquiera cuentan con los requisitos mínimos dispuestos por el
Instituto de la Vivienda.



Por eso, para no caer en manos de
estafadores o improvisados, el inversor primerizo deberá tener en cuenta tres
aspectos fundamentales: propiedad del terreno, priorización municipal y
viabilidad técnica del proyecto.



Como aclararon desde Dirección de Vivienda
de la Municipalidad de Godoy Cruz, lo primero que tiene que constatar un
inversor es que la organización posea personería jurídica, exista una nómina de
autoridades y realice balances anuales. Néstor Majul, titular del área, aclaró
que este es el primer requisito que tiene en cuentan el municipio antes de
evaluar cualquier proyecto.



El segundo punto a tener en cuenta es que
el proyecto cuente con un dictamen de priorización municipal de construcción,
para que pueda ser tomado como una necesidad para la población del
departamento.



El tercer consiste en que el futuro barrio
cuente con una carpeta técnica que sólo puede ser realizada por el municipio y
que luego es revisada por el IPV. En ningún caso se tienen en cuenta estudios
privados o de empresas de construcción. Esta carpeta contiene una serie de
estudios que incluyen desde la factibilidad de servicios, disponibilidad de red
eléctrica, caracterización aluvional (imprescindible en los barrios del oeste
de Godoy Cruz, Las Heras y Luján de Cuyo) e interferencia con canales de riego,
entre otros factores que hacen viable o no el proyecto, por la cantidad y el
costo adicional que impliquen las obras anexas para que la población pueda
establecerse.



Aun así, desde el IPV aclararon que por más
que cumplan con todos los requisitos, la construcción quedará sometida a la
posibilidad de acceder a algún programa de financiamiento dispuesto desde la
Nación.