Legislatura: el justicialismo se dividió y ensaya internas para 2019

Sectores de La Cámpora, la CTA y el peronismo no territorial lanzaron el espacio “Podemos Vivir Mejor”. Anticiparon su total oposición “dialoguista” a las políticas de Cornejo.


Después de una semana de mucha tensión y poco diálogo, el justicialismo mendocino materializó su división en la Legislatura. Su representación en ambas cámaras quedará dividida entre el peronismo territorial que ganó las internas el año pasado y otros sectores minoritarios y gremiales encolumnados detrás de la ex presidente Cristina Fernández. Sin propuestas diferenciadoras, el nuevo espacio denominado “Podemos Vivir Mejor” adelantó una oposición moderada y abierta al diálogo de las propuestas reformistas de la gestión de Alfredo Cornejo.


Con el referente camporista Lucas Ilardo a la cabeza en la Cámara de Diputados y Natalia Vicencio en el Senado, ambos bloques tienen como finalidad potenciar la oposición de opiniones internas de un justicialismo que aún no logra consolidarse como una propuesta viable con fines electorales. Una construcción política de “dentro hacia afuera”, que suma a aliados del gremialismo como el diputado Marcelo Aparicio, quien juró ayer a su cargo y comenzará en sus funciones el 1 de mayo, y los diputados Omar Parisi y Jorge Tanús, quien desde que Somos Mendoza perdió las elecciones en 2015 no ha podido encontrar un lugar en el esquema partidario.


Sin diferencias fundamentales con sus pares del bloque justicialista, la propuesta del PVM se centra en construir una plataforma que dispute la presidencia de la conducción del partido al diputado nacional Omar Félix. “Si bien somos un espacio profundamente abiertos al diálogo interno dentro del peronismo, hoy nos topamos con diferencias que nos obligan separarnos”, puntualizó Ilardo.


Para reforzar su postura adelantaron un esquema que busca recuperar los bastiones de la territorialidad que supieron mantener los denominados “caciques” durante las gobernaciones de Celso Jaque y Francisco Pérez, a quienes garantizaron la gobernabilidad. Para emprender esta tarea, el elegido será el ex intendente de Guaymallén y actual senador provincial Alejandro Abraham, quien en las elecciones internas perdió contra Luis Lobos, a quien le había legado la conducción del departamento en 2013. “No podemos seguir limitando las decisiones a los 5 intendentes de color peronista que hoy ejercen, sino que tenemos que extenderla a los 13 restantes que hoy pertenecen a otras fuerzas”, destacó el senador.


En el esquema de las discusiones parlamentarias que se avecinan, Ilardo busca poder establecerse como un “dialoguista” y a la vez “opositor” de las políticas reformistas y económicas promovidas por Alfredo Cornejo desde el Poder Ejecutivo. Una postura que quedó en evidencia cuando reabrieron la discusión por la ampliación de la Suprema Corte de Justicia, después de pocos meses que la habían negado tajantemente.