Le hizo un tatuaje a uno de sus gemelos para diferenciarlos y su suegra estalló de la bronca

Un tema médico requirió una sagaz decisión, pero la abuela de los pequeños no estuvo muy de acuerdo que digamos.

Una mujer de 31 años desató una guerra con la madre de su pareja luego de que tatuara a uno de sus hijos gemelos para poder diferenciarlos.

Se trata de Jack y Adam, dos bebés de año, los cuales fueron cuidados varios meses por su abuela ya que Jack necesitaba un tratamiento médico especial, en el que durante el primer año necesitaba inyecciones y luego otros fármacos.

"Qué carajo hicieron en cuatro años": Fátima Flores humilló a Patricia Bullrich

Su abuela ya se había "curtido", pero todo fue problema cuando la madre cometió un terrible error: "Funcionó muy bien hasta hace un mes cuando le dio la inyección al niño equivocado", contó la mujer en una publicación en Reddit.

"Se ven idénticos. Seré honesto, mi esposo e incluso yo los confundimos a veces. Todos lo hacen", se confesó. Al notar el error, que puede traerle severas consecuencias al niño que no fue vacunado, la abuela de los gemelos llamó rápidamente a Emergencias.

Tras la equivocación, la suegra de la mujer decidió no cuidar más a los chicos y tuvieron que enviarlos a una guardería, donde lamentablemente, temían que les pasara lo mismo con las inyecciones. Tras debatirlo con el médico de los bebés, la madre tomó una decisión.

"Fua el Diego": furor por una nueva "aparición" de Maradona en el cielo

"El doctor recomendó un tatuaje médico. Me explicó que se le tatúa una peca, no más grande que la punta de un lápiz, en un área de la piel que se vea fácilmente mientras el niño está bajo una sedación suave similar a los consultorios dentales", explicó la mujer y añadió que se trata de una marca que "generalmente se desvanece en 2 o 3 años, pero para entonces los niños deberían haber desarrollado características más personales y es posible que no necesiten volver a hacerlo".

Finalmente, al pequeño Jack le tatuaron una pequeña peca en su rostro. Pero la que no estuvo contenta con la decisión fue su abuela, quien se sacó de quicio al enterarse: "Ella todavía está furiosa y despotricando contra mí. Sigue pensando que fui demasiado lejos al tatuar a mi hijo y alterar su cuerpo", dijo la mujer, quien contó además que su suegra se la pasó insultándola.


Esta nota habla de: