La tremenda imagen subida de tono de Lali Espósito en Sky Rojo

La serie española en la que la actriz se luce con un papel explosivo, muestra su faceta más sensual.

Ya no queda nada: la espera llega a su fin este viernes, cuando Netflix finalmente agregue a su catálogo su nueva serie española, Sky Rojo. De los creadores de La Casa de Papel, esta producción reúne a un gran número de actores y actrices internacionales en lo que esperan sea un récord en el streaming.

Vuelve Andy Kusnetzoff: estos son los invitados para el regreso de PH Podemos Hablar

Nuestro país estará representado de la mano de Lali Espósito, quien representará a Wendy, una chica "impulsiva, determinada. Una fuerza de la naturaleza que no le tiene miedo a nada". Junto a Verónica Sánchez y Yany Prado, las tres protagonizan este trhiller de acción que cuenta la historia de tres víctimas de trata que intentan escapar del club nocturno donde vivían, luego de herir a su proxeneta y dejarlo con el cuerpo paralizado.

En ese contexto, y sin poder pedirle ayuda a la policía, las chicas tendrán que tomar una decisión importante para salvar su vida: huir a donde puedan o enfrentarse a los malhechores que los persiguen y contraatacar.

Entre los anuncios y promociones de la serie, Lali vino a Argentina para hacer presencia y compartir el ansiado estreno junto a sus seres queridos. Entre las entrevistas, se refirió a una de las fotografías que tuvo que hacer: "No me podía tomar feliz un vaso de gaseosa porque era muy heavy (fuerte) el nivel de apretujamiento", dijo en una entrevista a Chicas Guapas por América.

Amor de tías: la tierna foto de Lali Espósito y Cande Vetrano junto al bebé de la China Suárez

"Estamos todas aprendiendo a decir cuando estamos incómodas, o algo que no nos parece divertido ni bonito. Me parece que en la exposición física seguimos teniendo tabúes. Cada vez que tenía que ponerme en pelotas había una tensión", dijo acerca de las altas escenas que tuvo que grabar con su personaje.

Sobre su personaje en la ficción, Lali dijo que le sirvió para conectar con su cuerpo desde otro lugar: "En algún punto fue un aprendizaje también relajarse porque somos mujeres. Y en este caso son mujeres que están ahí no porque quieran o porque van al gimnasio a la mañana para estar bonitas en el burdel. Están ahí, en esa situación, con sus cuerpos de verdad y con sus situaciones de verdad. Para mí, para Lali, fue una reconexión con mi cuerpo desde otro lugar. Mi cuerpo me servía para contar eso, no para estar bonita".

Esta nota habla de: