La pelea que se viene por la sucesión de Julio Grondona

Por el sillón de la AFA habrá una dura disputa entre hombres fuertes del fútbol, y hasta una interna política entre el oficialismo, macrismo y también sindicalismo.

Cuando desde hoy Julio Humberto Grondona descanse en el cementerio de Avellaneda, dentro del edificio de la calle Viamonte al 1300 se desatará una lucha por el trono entre los hombres fuertes del fútbol y hasta una interna política entre el oficialismo, macrismo y también sindicalismo, a partir de la llegada de Hugo Moyano a Independiente, y aunque él no pueda postularse.
La principal aclaración para entender esta pelea son los requisitos que deberá tener el próximo presidente de laAFA, que debe ser argentino, tener más de 35 años, acreditar la condición de directivo de un club por un lapso mínimo de cuatro años y contar con el aval de siete miembros de la Asamblea, la autoridad suprema de la AFA.
La componen un presidente y 50 miembros: uno por cada club de Primera; 8 de la Primera B Nacional; 7 de las Ligas Afiliadas; 7 de la Primera División B; 4 de la Primera División C, 3 de la Primera División D y uno del Argentino A.
Hasta octubre, el presidente de AFA será Luis Segura, máximo dirigente de Argentinos, quien en julio de 2013 amagó con dar un paso al costado pero el propio Grondona lo convenció para que siga.
En Brasil, fue involucrado en el caso de reventa de entradas para la final del Mundial entre la Argentina y Alemania.
Con los requisitos antes mencionados, hay nombres que salen desde todos los frentes, aunque tendrán que oficializar sus candidaturas entre el 11 y el 30 de septiembre.
La continuidad de Luis Segura es una posibilidad, porque era actualmente la mano derecha de Julio Humberto Grondona. Presidente de Argentinos desde 2002, buscará con su bajo perfil un consenso para un traspaso sin problemas.
Dentro de los más reconocidos dirigentes actuales está el presidente de Lanús, Alejandro Marón, quien parece ser el que mejor reúne los pergaminos para ocupar el sillón de Viamonte.
En todo este contexto, seguramente haya varios “grondonistas” que le ofrezcan la continuidad del apellido al hijo menor de Julio Humberto, Julio Ricardo Grondona, presidente de Arsenal.
“Julito” siempre integró el círculo íntimo de Don Julio junto a otro candidato Miguel Ángel Silva (vicepresidente de Arsenal y secretario general del Comité Ejecutivo), Miguel Angel Lemme (presidente de Defensa y Justicia), Juan Carlos Crespi (vice 2° del Comité Ejecutivo y de Boca) y el propio Segura.
Por eso ellos mismos podrían impulsar a Julio Ricardo hacia la presidencia de la AFA, para mantener así el afecto y la lealtad que tuvieron con Don Julio.
Fuera de los dirigentes en actividad podría aparecer Fernando Raffaini, quien ya intentó, sin éxito, presentar una candidatura paralela a la de Grondona en las últimas elecciones, en 2012.
También la política hará fuerza, porque la presidencia de la AFA siempre fue un puesto que ofreció vínculos con los Gobiernos tanto nacional como provincial, y más aún a partir de la creación del “Fútbol para Todos”.
Si bien Aníbal Fernández, senador nacional y presidente de Quilmes, se bajó de la pelea por el sillón de Viamonte, el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri ya marcó la cancha al avisar que el Gobierno “no debería participar” de la elección del próximo presidente.
Macri tiene dentro del Comité Ejecutivo a Daniel Angelici, presidente de Boca y quien quedó como vicepresidente primero a partir de la asunción de Luis Segura.
Otro que aparece es Hugo Moyano, actual presidente de Independiente, y quien, aunque no cumple con los requisitos para presentarse, podría querer desembarcar con todo dentro del fútbol argentino.