La marcha por los femicidios se desvirtuó con graves incidentes

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La manifestación en contra de la violencia de género se desvirtuó. Hubo disturbios, cuando un grupo quiso entrar a la fuerza a la Legislatura y fue reprimido por la Policía.

Triste y lamentable. La marcha en contra de la violencia de género por las calles céntricas de la Ciudad terminó anoche con graves incidentes en la puerta de la Legislatura.

Todo había empezado con tranquilidad. Cerca de las 18, miles de personas se reunieron en San Martín y Peatonal con consignas claras en contra de la violencia de género.

Mujeres de todas las edades, niños y, en menor medida, hombres, reclamaron justicia por los femicidios de Janet Zapata, Julieta González y Ayelén Arroyo, que han conmocionado a la sociedad mendocina.

La columna de cerca de quince mil personas, con muchas agrupaciones políticas, como no había pasado en otras marchas, se movilizó por las calles del Centro hasta llegar a la Legislatura. Allí empezaron a cantar y reclamar contra la clase política.

Cerca de las 20.30, algunos manifestantes redoblaron sus esfuerzos para ingresar a la Legislatura. A las pintadas que habían realizado en el ingreso principal, se le sumaron chorros de pintura roja que mancharon la entrada. Luego, los jóvenes, que se tapaban el rostro con pañuelos, consiguieron entrar por una puerta lateral, y según trabajadores del poder Legislativo, intentaron ingresar a la oficina de Montero.

Al ser rechazados, los revoltosos intentaron abrir la puerta a golpes de una de las vallas que minutos antes había servido para impedir que se acercaran al edificio. Tras un par de golpes, se dieron por vencidos, pero le prendieron fuego a una de las tantas banderas que habían llevado, y lo pusieron cerca de la puerta, lo que llevó a la policía a tirar gas para dispersarlos.

Luego de liberar la entrada, un grupo de policías de infantería se acercó por calle Patricias, pero algunas personas comenzaron a arrojarles bombas de estruendo y piedras de gran tamaño. Algunos de los jóvenes que participaron de los desmanes provenían del festejo del Día del Hincha de River, que se había conmemorado en el kilómetro 0 media hora antes.