La ex esposa de Marcelo Tinelli necesita un trasplante de hígado y preocupa su salud

Soledad Aquino sigue internada con un cuadro estable y en el medio tuvo coronavirus. Padece de cirrosis hepática.

La salud de Soledad Aquino, ex esposa de Marcelo Tinelli y madre de sus hijas Micaela y Candelaria, es realmente delicada. Tras un mes internada en la Clínica de la Trinidad en el barrio porteño de Palermo, la mujer necesita un trasplante de hígado.

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En medio de su internación y en el marco de la segunda ola de contagios de coronavirus, Soledad contrajo la enfermedad, algo que ya superó con síntomas leves, pero que demoró su alta.

La madre de las mayores de las hermanas Tinelli había ingresado de urgencia al sanatorio al sufrir una hemorragia digestiva y úlcera de duodeno, un cuadro que se agravó ya que Aquino padece de cirrosis hepática.

Incluso, estuvo algunos días internada en terapia intensiva. Según la revista Para Ti ya logró estabilizar su cuadro y hasta había sido visitada en la clínica por sus hijas y Tinelli, aunque necesitará un trasplante de hígado para seguir viviendo.

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A la espera de un donante, la ex del conductor recibirá el alta médica y podrá continuar con los cuidados en internación domiciliaria, según consignó La Nación. Por el momento, la operación no es urgente y no cumple con los criterios para estar en la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).

Hace algunos días, Marcelo comentó en "Los Ángeles de la Mañana" que fue a visitar a su ex a la clínica junto con sus hijas mayores y su pareja Guillermina Valdés. "De a poco se va recuperando del problema digestivo que tuvo. Soledad es una mujer muy fuerte. La vimos bien todos los que fuimos", dijo optimista en aquel momento.


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