La Cámpora suma poder y cargos en el Gobierno de la provincia

Por Pablo Icardi

Habían quedado afuera de casi todo. Pero de a poco ganan lugar en el gobierno de Francisco Pérez. Los militantes de La Campora siguen sumando cargos en el Poder Ejecutivo. Y ayer hubo una sorpresa: un joven odontólogo que milita en esa agrupación fue nombrado como director del Hospital Lencinas.

Se trata de Pablo Martín Ferrari, quien es odontólogo y hasta ahora no ocupó cargos públicos. Ayer juró como funcionario a cargo del único hospital especializado en infectología en la provincia. Claro que desde hace un tiempo quieren cambiarle el perfil al Lencinas, abriéndolo a especialidades más generales.

Los cambios impulsados por Pérez en el gabinete le sentaron bien a los militantes de la agrupación fundada por Máximo Kirchner. A principio de enero ya había asumido como subsecretario de Derechos Humanos Juan Manuel González, otro dirigente de La Cámpora (que se había quedado afuera de la Legislatura).

También manejan la Escuela de Gobierno impulsada por Pérez. En los organismos nacionales que tienen representación en Mendoza son mayoría: manejan casi todas las delegaciones de la ANSES, el PAMI, la AFIP y el RENAR. Y piden pista para seguir sumando cargos.
Ferrari es odontólogo recibido en la Universidad Nacional de Cuyo y se define como “Peronista, Kirchnerista, militante de La Cámpora, amante de la montaña y el mar”. Ayer al hablar en su asunción priorizó la gestión.

“Queremos que el hospital siga siendo un centro de referencia en infectología, tal como su trayectoria lo indica. Estamos convencidos de que este hospital tiene todas las condiciones y recursos humanos para ser un gran centro de diagnósticos”, adelantó el funcionario, quien asumió ante el ministro de Salud Matías Roby. “Queremos que se constituya en un centro de referencia provincial en materia de rehabilitación; es por eso que vamos a garantizar la accesibilidad y equidad del derecho a la salud, adoptando una visión comunitaria”, aseguró.

La agrupación La Cámpora es el sector más “cristinista” del oficialismo y, de hecho, se autodefinen como soldados de la presidenta. En Mendoza les ha costado hacer pie porque porque encontraron obstáculos dentro del propio peronismo. Por eso se “refugiaron” en territorios donde el PJ no era oficialismo, como Godoy Cruz.

Hace dos años habían logrado sumar dos legisladores provinciales  (Lucas Illardo y Marina Femenía) y una legisladora nacional (Anabel Fernández Sagasti). Pero en las últimas elecciones la cosecha fue nula y el PJ tradicional se impuso en el armado de las listas.

Ahora Pérez les da cabida en su equipo de gobierno, mostrando un mayor grado de fidelidad con el “proyecto nacional”. “Es el gesto que estaban esperando”, aseguran en los sectores afines a La Cámpora.