Jugueterías y comiquerías, en jaque por la devaluación del peso

Por Francisco Pérez Osán

Si bien la suba inesperada del dólar perjudicó a muchísimos negocios, pocos fueron tan dañados como aquellos que dependen casi enteramente de las importaciones. Un sector particularmente vulnerable en este sentido es el de las jugueterías y comiquerías, ya que los productos que venden prácticamente no se consiguen en el país.

La devaluación le presentó a la industria del juguete un doble problema a la hora de conseguir productos durante estos días. Primero, la variabilidad en los precios hizo que los proveedores de artículos importados dejen de vender al mayoreo. Segundo, la industria nacional también tuvo que incrementar sus precios por la fuerte suba en el costo de las materias primas.

En El arca de Noé explicaron a Vox Populi que a partir del lunes, cuando el peso demostró que su precio no iba a volver a subir, los proveedores dejaron de vender, según argumentaron, hasta que se estabilice la situación.

Blanca, que trabaja en el lugar desde hace años, no dudó en comprar este momento a otras grandes crisis económicas que tuvo el país, como en el año ’76 y 2001. Según cuenta, los proveedores ni siquiera hablaron de una suba de precios, debido a que aún no se conoce cuál será el piso de nuestra moneda. Cuando reciban los nuevos listados, no duda que los incrementos serán cercanos al 30 por ciento.

De todas maneras aclaran que esta nueva situación se le suma a los problemas que les causa desde hace dos años las trabas a las importaciones. Como indicó Blanca, el sector está muy golpeado y las nuevas subas de precios de las próximas semanas seguramente serán otro duro golpe.

El caso de las comiquerías es similar. Estos negocios, generalmente no muy grandes, dependen casi en su totalidad de los artículos importados. Entre lo que venden se encuentran cómics, mangas (historietas japonesas), artículos relacionados al animé (animación japonesa), juegos de cartas coleccionables, vestimenta y figuras de colección.

En Locura Magic cómics, una de las comiquerías más grandes de Mendoza, explicaron que los proveedores ya remarcaron los precios. Según aseguró Tobías, que trabaja ahí, lo que más está perjudicando al negocio es la incertidumbre generalizada, ya que no se sabe si las subas de hasta el 30 por ciento que realizaron serán las últimas. Estos incrementos, sumados a los problemas existentes con las importaciones, resultaron en un problema serio para el negocio.

En Nippona cómics la situación es parecida, ya que según una estimación de Leonardo, quien atiende el local ubicado en la galería Independencia, un 80 por ciento de los productos que comercializan son importados. De todas maneras, aclaran que por ahora las ventas se mantienen, a pesar de los recargos que ya impusieron los distribuidores.