Trump firmó un nuevo veto migratorio para Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la versión revisada de su polémico veto migratorio que prohíbe la entrada al país a refugiados y ciudadanos de seis países de mayoría musulmana, después de que el primero fuera bloqueado por los tribunales y provocara protestas.
“El presidente de los Estados Unidos ha firmado una nueva orden ejecutiva que mantendrá al país seguro”, anunció el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en Twitter.
La nueva orden ejecutiva, que entrará en vigor el 16 de marzo, establece la suspensión temporal de entrada al país durante 90 días a los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana -Sudán, Siria, Irán, Libia, Somalia y Yemen- que estén fuera de Estados Unidos y no tengan un visado en vigor.
Los ciudadanos de Irak, que estaban incluidos en la primera orden ejecutiva que firmó Trump en enero, no se verán afectados por el nuevo veto migratorio.
La Administración Trump decidió sacar a Irak del veto migratorio temporal debido a las mejoras realizadas por este país a la hora de investigar los antecedentes de sus ciudadanos y a una mejora de la cooperación con Estados Unidos.
Tampoco se verán afectados por la nueva orden ejecutiva aquellos ciudadanos de estos seis países que tengan un visado en vigor o que sean residentes permanentes (que tengan la famosa “green card”), ni los diplomáticos.
El objetivo de esta nueva orden ejecutiva es, al igual que la primera, proteger a EE.UU de la entrada de terroristas extranjeros, según el Gobierno.
Por su parte el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi reprobaron este nuevo decreto migratorio.
Una prohibición diluida sigue siendo una prohibición. A pesar de los cambios de la Administración, esta peligrosa orden ejecutiva socava nuestra seguridad. Es más, resulta mezquina y antiestadounidense. Debe ser derogada”, dijo Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, en un comunicado.
Schumer consideró que el hecho de que el mandatario esperara para rubricar la orden ejecutiva revisada días después de su intervención ante la sesión conjunta del Congreso, demuestra que no se trata de ninguna prioridad en materia de seguridad nacional.
