Presos se crucificaron en reclamo de comida
Varios presos se crucificaron, otros se cosieron la boca, y algunos se enterraron hasta el cuello, y en los techos se podían leer pancartas que habían escrito con su sangre. Mediante esta protesta buscan que el gobierno de Evo Morales asegure la entrega de 1,4 dólares por cabeza que se requieren para su alimentación diaria. “Tomamos el comedor, la capilla y carpintería porque el Gobierno no hace caso a nuestros pedidos”, declaró uno de los cabecillas. Desde el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se criticó la situación penal de Bolivia, ya que existe mucha desigualdad entre los internos, y además un 80 por ciento de los 9000 presos que tiene ese país está encarcelado sin condena.
