México: un muerto, robo de urnas y varios disturbios en las elecciones

Un ataque con un muerto, robo de urnas, intimidaciones y el hallazgo de un coche con bombas molotov son algunas de las irregularidades denunciadas ayer por los partidos políticos mexicanos en las elecciones locales.

Unos 30,5 millones de ciudadanos, el 37 por ciento de padrón nacional, fueron convocados a las urnas en 15 de los 31 estados de México para elegir un gobernador y más de 1.300 alcaldes y diputados.
La votación más relevante es la de Baja California, un estado fronterizo con Estados Unidos, el único donde se elige gobernador y que está regido desde hace 24 años por el Partido Acción Nacional (PAN), que es conservador.
Ganar esa plaza se ha convertido en el gran objetivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto, porque es la primera gobernación que perdió en su historia en 1989 y no la ha podido recuperar desde entonces.
El clima previo a los comicios, los primeros en siete meses de gobierno de Peña Nieto, se ha visto enturbiado por asesinatos y ataques contra políticos, además de denuncias de la oposición de intervención de gobernadores a favor de los candidatos del PRI.
También durante la jornada se denunciaron incidentes como el robo de boletas en Oaxaca y Tlaxcala y un ataque contra una casa de campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la localidad de Coxquihui, con el resultado de un muerto y un herido, así como el hallazgo de bombas molotov en Tantoyuca, ambos en Veracruz.
En Baja California, desconocidos lanzaron un artefacto explosivo contra la casa de una candidata a regidora por el Partido Encuentro Social en la ciudad de Tijuana y el PRI denunció la presencia de personas armadas en una casilla para “intimidar” a los ciudadanos.
El líder del PAN, Gustavo Madero, afirmó que este primer proceso electoral del gobierno de Peña Nieto muestra “condiciones de regresión en algunas partes”, que no han sido ni corregidas ni sancionadas por las autoridades.
Pese a su carácter local, estas elecciones son vistas también como una prueba de fuego para el Pacto por México, un acuerdo entre el gobierno, el PRI, el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda) para sacar adelante reformas estructurales.
Además de gobernador en Baja California, también se eligen 931 alcaldes de ciudades como Puebla, Oaxaca y Cancún, así como 442 diputados estatales.