Mañana asume la presidencia Enrique Peña Nieto

Enrique Peña Nieto se convertirá mañana en presidente de un México devastado por una guerra contra el crimen organizado que causó al menos 60 mil muertos en seis años de gobierno de Felipe Calderón, y frente al desafío de rescatar de la pobreza a 25 millones de personas que no tienen asegurada la alimentación diaria.



El nuevo mandatario, ex gobernador del estado de México y dirigente del histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ostentó el poder a lo largo de 71 años ininterrumpidos, se propuso entrar a la residencia de Los Pinos con un gran acuerdo político bajo el brazo, única forma -considera- de llevar adelante el difícil proceso histórico que le toca conducir.

Esa suerte de pacto no parece obedecer a un capricho del nuevo mandatario sino todo lo contrario, ya que gira alrededor de la búsqueda de reformas que posibilitarán condiciones de mayor equidad y justicia social.

Peña, de 46 años, sabe perfectamente que sobre una población de 115 millones de mexicanos, 40 millones se encuentran encuadrados en la franja de la pobreza, y, de ellos, 25 millones en la indigencia.