Hubo llamados a diálogo, pero aún no hay solución sobre elecciones en Bolivia
El actual
ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, sugirió que el llamado a nuevos
comicios podría realizarse por decreto, al afirmar que si “hay dificultades”
para realizarlo, le recomendará a la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez,
que lo haga “a través de algún otro instrumento legal”.
Esa alternativa fue alentada por el ex presidente Jorge
Quiroga, quien en conferencia de prensa pidió a Áñez “que ajuste, que
modifique, que arregle, que cambie lo que quiera cambiar y que convoque por
decreto a las elecciones” y citó como precedente al ex mandatario Eduardo
Rodríguez Veltzé, quien “convoca a elecciones en 2005 por decreto”, según la
agencia noticiosa estatal ABI.
Sin embargo, uno de los principales colaboradores de
Áñez, el senador Oscar Ortiz, pareció preferir que el llamado a elecciones sea
resultado de un acuerdo entre las fuerzas con representación parlamentaria.
“No debe haber sesión de la Asamblea (Legislativa,
parlamento) hasta que no se haya concertado la conformación del TSE (Tribunal
Supremo Electoral) y la convocatoria a elecciones en el marco de la mediación
internacional que se está viendo con la OEA (Organización de Estados
Americanos) y la Unión Europea (UE) y otros países”, dijo el legislador a la
televisora Unitel.
Ortiz se refirió a la sesión a la que el Movimiento al
Socialismo (MAS, el partido del ex presidente Evo Morales, con mayoría en las
dos cámaras y la presidencia de ambas) convocó para mañana.
También el ex presidente Carlos Mesa -principal
competidor de Morales en las elecciones de octubre pasado- opinó que los nuevos
comicios deben ser convocados mediante una ley, pero disintió con Ortiz con
respecto a la sesión legislativa de mañana.
Asimismo, la Conferencia Episcopal
Boliviana (CEB), “acompañada por la UE y el enviado de la ONU (Jean Arnault)”,
convocó en un comunicado “al gobierno nacional, a los partidos políticos y
representantes de la sociedad a un diálogo con el fin de pacificar el país,
consensuar las condiciones de unas nuevas elecciones generales y los vocales
para un nuevo TSE”.