Hubo incidentes en masiva protesta en Chile por la educación
Los jóvenes, que en 2011 lideraron una ola de 6.000 protestas sociales, marcharon por varias arterias de la capital y regiones, repitiendo el escenario que derrumbó en 40 puntos el apoyo al presidente Sebastián Piñera el año pasado.
La marcha en Santiago, que reunió a entre 80 y 100 mil personas, según las fuentes, culminó con una concentración en la emblemática Estación Mapocho, donde los líderes estudiantiles volvieron a reclamar una educación superior gratuita y de calidad, exigieron la reincorporación de los secundarios expulsados por haber participado de protestas el año pasado y rechazaron la propuesta oficial de reforma del área y tributaria.
“Vamos a seguir siendo rebeldes, queremos transformarlo todo y no vamos a cejar hasta que este sistema cambie”, arengó a la multitud el presidente de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), Gabriel Boric.
El líder universitario exigió una partida de 5.000 millones de dólares para la educación, volvió a cuestionar que en Chile gran parte de la educación escolar y universitaria sea administrada por empresas y recalcó que aún hay estudiantes secundarios que tienen su matrícula cancelada por participar en el movimiento estudiantil.
Al respecto, el presidente de la Federación de la Universidad Católica (Feuc), Noam Titelman, subrayó que “el movimiento sigue vivo y seguirá mientras no se alcancen transformaciones de fondo”.
La vicepresidenta de la Fech, Camila Vallejo, destacó la importancia de la alta convocatoria a la marcha “para seguir instalando la agenda educacional del mundo social”.
La manifestación culminó sin incidentes, pero durante la desconcentración grupos de encapuchados enfrentaron con piedras y palos a las fuerzas especiales de Carabineros, que reprimieron y detuvieron a algunos de los violentos.
Al menos cinco personas resultaron heridas, entre ellos un camarógrafo y un carabinero, según la versión de los medios.
La marcha en Santiago, que reunió a entre 80 y 100 mil personas, según las fuentes, culminó con una concentración en la emblemática Estación Mapocho, donde los líderes estudiantiles volvieron a reclamar una educación superior gratuita y de calidad, exigieron la reincorporación de los secundarios expulsados por haber participado de protestas el año pasado y rechazaron la propuesta oficial de reforma del área y tributaria.
“Vamos a seguir siendo rebeldes, queremos transformarlo todo y no vamos a cejar hasta que este sistema cambie”, arengó a la multitud el presidente de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), Gabriel Boric.
El líder universitario exigió una partida de 5.000 millones de dólares para la educación, volvió a cuestionar que en Chile gran parte de la educación escolar y universitaria sea administrada por empresas y recalcó que aún hay estudiantes secundarios que tienen su matrícula cancelada por participar en el movimiento estudiantil.
Al respecto, el presidente de la Federación de la Universidad Católica (Feuc), Noam Titelman, subrayó que “el movimiento sigue vivo y seguirá mientras no se alcancen transformaciones de fondo”.
La vicepresidenta de la Fech, Camila Vallejo, destacó la importancia de la alta convocatoria a la marcha “para seguir instalando la agenda educacional del mundo social”.
La manifestación culminó sin incidentes, pero durante la desconcentración grupos de encapuchados enfrentaron con piedras y palos a las fuerzas especiales de Carabineros, que reprimieron y detuvieron a algunos de los violentos.
Al menos cinco personas resultaron heridas, entre ellos un camarógrafo y un carabinero, según la versión de los medios.
