Violento megaoperativo en Río de Janeiro deja 64 muertos tras enfrentamientos con el Comando Vermelho
Una de las operaciones policiales más grandes en la historia reciente de Brasil dejó al menos 64 muertos, entre ellos cuatro policías, y 81 detenidos, en una serie de enfrentamientos con el grupo criminal Comando Vermelho (CV).
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El operativo se desplegó en las favelas de Alemão y Penha, al norte de Río de Janeiro, con la participación de 2.500 agentes y la ejecución de 100 órdenes de arresto, según confirmó el Palacio Guanabara, sede del gobierno estatal.
El despliegue comenzó de madrugada, cuando las fuerzas de seguridad ingresaron a las comunidades con helicópteros, vehículos blindados, drones y unidades especiales. Los narcotraficantes respondieron con disparos, barricadas en llamas y explosivos lanzados desde drones, en escenas que recordaron la masacre de 2010 durante la ocupación de Alemão.
Não é Gaza, é o Rio de Janeiro do governador Cláudio Castro. pic.twitter.com/HNbipWbMxQ
— GugaNoblat (@GugaNoblat) October 28, 2025
Entre los detenidos se encuentran Thiago do Nascimento Mendes, alias Belão do Quitungo, señalado como uno de los líderes del CV en la región, y Nicolás Fernandes Soares, presunto operador financiero del cabecilla Edgar Alves de Andrade, conocido como Doca o Urso.
El secretario de Seguridad Pública, Víctor Santos, aseguró que el operativo fue "planificado con antelación" y no contó con apoyo del gobierno federal. En declaraciones posteriores, advirtió que controlar los complejos de Alemão y Penha -que abarcan unos nueve millones de metros cuadrados de ocupación irregular- es "imposible solo con efectivos estatales".
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Durante la tarde, grupos criminales organizaron represalias en distintos puntos de la ciudad. Se levantaron barricadas con vehículos incendiados y escombros en zonas estratégicas como Linha Amarela, Grajaú-Jacarepaguá y Méier, provocando el colapso del tránsito y obligando al Centro de Operaciones y Resiliencia (COR) a elevar el nivel de alerta al grado 2 de 5. La Policía Militar ordenó que todo su personal saliera a las calles, suspendiendo actividades administrativas.
El megaoperativo, que involucró al Comando de Operaciones Especiales, la Coordinadora de Recursos Especiales y diversas delegaciones de la Policía Civil y Militar, generó un clima de tensión y miedo entre los habitantes de las comunidades. Vecinos reportaron intensos tiroteos desde la madrugada y dificultades para salir de sus viviendas, mientras al menos cinco centros de salud de Penha y Alemão suspendieron sus actividades por razones de seguridad.
El Gobierno estatal aseguró que las acciones continuarán "hasta cumplir con todas las órdenes judiciales y restablecer el control del territorio". Entretanto, Río de Janeiro vuelve a revivir una jornada marcada por el fuego cruzado, el terror y la persistente sombra del narcotráfico que domina sus favelas.
