Video: el primer hombre con un chip en la cabeza pudo jugar al ajedrez con la mente

Un paciente sin capacidades musculares, le instalaron el dispositivo de Elon Musk y el resultado es sorprendente.

Hace unos meses, Elon Musk anunció que Neuralink había realizado su primer implante humano. Posteriormente, informó que la recuperación del paciente había sido exitosa y que no se habían observado efectos secundarios.

Recientemente, Musk compartió una transmisión en vivo en X (Twitter) con uno de los ingenieros de Neuralink y Noland Arbaugh, el primer paciente con un dispositivo de la compañía. En el video, se puede ver a este hombre de 29 años utilizando el cursor de un portátil Mac solo con sus pensamientos para jugar ajedrez en línea.

Filtraron las primeras imágenes de Kate Middleton

Después de realizar pruebas en animales, uno de los principales desafíos para la compañía fundada por Musk era llevar a cabo el primer ensayo en humanos. Hasta ahora, todo parece progresar favorablemente. Arbaugh, quien sufrió "un extraño accidente de buceo" hace ocho años y perdió las funciones musculares de sus hombros hacia abajo, relata que no tiene sensación ni movimiento por debajo de su nivel de lesión.

Arbaugh fue dado de alta un día después de la intervención quirúrgica, pero no pudo mover el cursor del ordenador de inmediato, ya que necesitó entrenarse para imaginar los movimientos del mismo. "Fue como usar la fuerza sobre el cursor", describe el paciente, quien ahora puede utilizar su ordenador con mayor libertad, incluso para actividades favoritas como jugar ajedrez.

Aunque reconoce que todavía hay mucho trabajo por hacer con este tipo de implantes para ayudar a las personas, Arbaugh afirma que el implante ya ha cambiado su vida. No obstante, este no es el primer caso de una interfaz BCI (Brain-Computer Interface) que permite a los pacientes mover el cursor. Matthew Nagle, de 25 años, pudo hacer esto hace más de 18 años después de recibir un implante en un hospital de Massachusetts, Estados Unidos. Sin embargo, la tecnología de aquel entonces no era tan avanzada como la de Neuralink.

El implante de Nagle requería una conexión física con un dispositivo externo para funcionar, mientras que la tecnología de Neuralink permite que el dispositivo opere sin necesidad de una conexión por cable. Además de Neuralink, otras empresas como la australiana Synchron también están trabajando en proyectos similares.

Esta nota habla de: