Un raro feliz año nuevo

  El año nuevo astronómico, astrológico o natural, comenzó ayer a las 20.



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El año nuevo astronómico, astrológico o natural, comenzó ayer a las 20.22, hora de Argentina. Pero, ¿Cómo es eso? ¿Usted cree que nos cayó mal el asado del Bicentenúmero, o simplemente estamos en una borrachera crónica? No. A esa hora el Sol traspasará el punto vernal, lo que astronómicamente significa que comenzará el otoño en el hemisferio austral y la primavera en el boreal. Al punto vernal los astrólogos prefieren llamarlo "cero grado de Aries", signo con el que empieza el zodíaco, dando curso así a un nuevo año astrológico. Entonces, sea como fuere, un nuevo año empieza, y no es una promesa preelectoral, es una realidad que lleva cuatro siglos, más o menos.


 


Para los astrólogos es de gran importancia levantar una carta astral para el instante exacto en que el Sol entra en Aries, a fin de avizorar, en función de la ubicación que los planetas tienen en ese momento en la rueda zodiacal y de los aspectos que forman entre sí, cuál será la suerte del mundo durante el año. Para el resto de los comunes (como cualquiera de nosotros) quizá sea el momento de un balance, medir los logros por lo ocurrido en cada vuelta de la Tierra alrededor del Sol. Por ejemplo, si no lo hizo el 1 de enero, esta pasa a ser una muy buena oportunidad para preguntarse si este año tuvo más y/o mejor sexo que el año pasado. O si su equipo de fútbol dio superávit a nivel alegrías o va a tener que seguir sosteniéndolo sacando energía de otros rubros. Por ahí, unos días antes del 31 de diciembre se propuso que ni bien empezara el 2010 empezaba la dieta. Si o si. Estricta dieta. Y no lo hizo (por esas cosas que ocurren en la vida cotidiana). Entonces lo puede programar para ahora. Ojo, fíjese que no haya sobrado pan dulce, lechón, maní con chocolate, budín. Porque seguro va a meditar eso de… “¿y lo vas a tirar?”


 


También es una revancha para preguntarse por el amor, el dinero, el peso, el futuro de la clase obrera, el panorama financiero, la ecología o la vecinita de enfrente que lo vuelve loco. Lo que a usted se le ocurra. Si piensa en los astros, descorche una sidra. Y japi niu iear.


 


 


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