Incertidumbre entre los chilenos varados en Mendoza

Hay cientos de personas en la Terminal esperando que reabran el Paso.


Rancagua, Viña del Mar, Santiago y Antofagasta son algunos de los destinos a los que esperan regresar los turistas chilenos que pasaron un fin de semana largo en Mendoza o alguna otra provincia argentina y que se extendió más allá de los previsto.


El paso fronterizo Los Libertadores cerró el domingo a última hora por mal tiempo y cientos de personas se quedaron varadas en la ruta o esperando en la Terminal de ómnibus a la espera de poder emprender el viaje de regreso a sus casas.


"Me despidieron del trabajo, me habían dado tiempo hasta hoy para volver y no voy a poder", contó una de las pasajeras que esperaba en los pasillos de la estación.


La incertidumbre sobre la fecha de salida, prevista para el jueves, se suma a la preocupación por los costos de quedarse en Mendoza durante más tiempo. Comida, alojamiento y transporte son algunos de los gastos extra que deben afrontar los chilenos en nuestra provincia.



Las ofertas de hoteles, departamentos y casas está a la orden del día, pero algunos precios no están al alcance de todos.


"Unos 400 pesos sale la noche de hotel, es demasiado caro", manifestó uno de los jóvenes, que tuvo que pedir más dinero "porque nos quedamos sin nada".


Un grupo de 16 deportistas que fue a Córdoba a participar de un torneo de roller derby esperaba en uno de los espacios verdes de las inmediaciones de la terminal. "Solo nos dicen que el paso sigue cerrado y que tenemos que esperar. Tratamos de apelar a la solidaridad de deportistas de acá para que nos den un lugar donde quedarnos", explicó una de las chicas del equipo Complot.


Casi 30 jóvenes que llegaron desde San Juan, donde asistieron a un encuentro coral, también "acampaba" con sus bolsos y mochilas a la espera de una respuesta y de decidir a qué lugar ir para hospedarse hasta que se reanude el tránsito en alta montaña.



Dos familias apostadas en uno de los bancos reclamaba información oficial y la ayuda del Consulado de Chile para conseguir un espacio para dormir y comer. "No nos vamos por miedo a que abran en cualquier momento, nadie nos viene a explicar qué pasa", contó una mujer, visiblemente enojada.


Mientras tanto, desde las empresas reprograman los viajes para el miércoles por la mañana, pero no garantizan que los micros salgan. "Todo depende de cómo esté el tiempo" y "hay que esperar" son las frases de cabecera entre los empleados que atienden el mostrador.


"La gente en general lo toma bien, pero algunos están nerviosos o enojados", contó Oscar, de CATA.


Una de las alternativas que se ofrecen desde las oficinas es cambiar el pasaje a Santiago por uno a Neuquén (pagando la diferencia), donde está el paso Pino Hachado.



El inconveniente radica en que hasta esa provincia son doce horas de viaje, a lo que hay que sumar unas cuatro o cinco hasta Chile y otras tantas hasta Santiago, por lo que muchos turistas prefieren esperar.


La alternativa aérea es muy cara, según contó Pedro Brasile, administrador de la terminal, en radio Nihuil: "Los pasajes en avión salen mucho dinero un pasaje en mini bus sale 472 pesos, la diferencia con un vuelo está en el orden de 5 a 6 mil pesos".


Mientras tanto, familias con niños pequeños, deportistas, cantantes corales y parejas que llegaron para pasar unos días de recreación y descanso esperan volver a su rutina después de unas mini-vacaciones que terminan con una dosis de estrés.