Inauguraron el Complejo Penitenciario Federal VI

Está ubicado en la ruta nacional 7, frente a la cárcel Almafuerte I. “Desde el 2011 que en el país no se hacía una cárcel”, dijo el gobernador Alfredo Cornejo.


El Gobernador Alfredo Cornejo y el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, inauguraron el Complejo Penitenciario Federal VI, ubicado en la ruta nacional 7, frente a la cárcel Almafuerte I.


Luego del acto inaugural, el Gobernador tomó la palabra y dijo: “La única inversión en cárceles que se ha hecho en el país es esta, desde el 2011 que en el país no se hacía una cárcel y eso es mérito del gobierno de Macri. El Estado está volviendo a funcionar en servicios básicos. Esta construcción es representativa, ya que se certificó un avance de obra que no era real. Tuvimos que volver a armar contratos y pudimos sacar adelante juntos con la Nación este proyecto y contratar a otra empresa para poder terminar la obra. Y seguimos avanzando porque probablemente pronto podremos habilitar otro pabellón. El Gobierno de la provincia está haciendo inversiones millonarias en infraestructura carcelaria en San Rafael y en distintos puntos de Mendoza. Acabamos de terminar obras en El Borbollón, que es la cárcel de mujeres con una calidad envidiable”.


Personas privadas de la libertad que estudian y trabajan


En referencia al trabajo realizado por la gestión, Cornejo aclaró: “Creemos en esta política, estamos orgullosos de este tiempo de gestión, con buenos resultados de seguridad y justicia, con el sistema penitenciario como un actor clave en nuestra política de Estado. En 2015 había 3.700 personas privadas de la libertad, el sistema estaba totalmente relajado, ninguna estudiaba ni trabajaba y los índices de violencia eran altísimos, con varias muertes por año al interior del sistema penitenciario. Hoy, dos años y 10 meses después, hay casi mil personas más privadas de la libertad, el universo ha crecido mucho, al igual que el uso de pulseras electrónicas cumpliendo condenas en prisión domiciliaria”.


Celeridad en las condenas


“De todos los privados de la libertad, la mitad efectivamente trabaja o estudia y algunos hacen ambas cosas, y con ese instrumento tienen beneficios para el período de prisión condicional. Además, debo decir que en dos años hemos lamentado una sola muerte dentro del sistema. Cuando asumimos, un tercio estaba con condena y el resto estaba en proceso, con promedios de causas judiciales de alrededor de cuatro años con apelaciones en la corte y en la sala penal. Hoy después de todas las reformas procesales que hemos hecho en conjunto el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, tenemos en proceso un poco más de un tercio y el resto está con condena efectiva”, agregó el mandatario provincial.