Hipólito Núñez, un ejemplo de solidaridad
Este es el caso de Hipólito Nuñez, de Las Heras, quien con sus 80 años y su modesto trabajo, ayuda a comedores comunitarios, guarderías, iglesias y cárceles.
Su tarea consiste en llevarles a estas instituciones camionadas de frutas o verduras donadas por productores locales por no ser aptas para la venta, pero sí para el consumo.
“Yo tenía dos chicos en colegios especiales de Mendoza, donde había dos comedores comunitarios, y en una oportunidad la directora me dijo que no tenia orégano ni sal para los chicos. Como yo hace muchos años que trabajo con el orégano, le llevé unas bolsas”, recordó Hipólito.
Esa acción solidaria se fue extendiendo a toda Mendoza, lo que le valió distintos reconocimientos de la Cámara de Senadores, de Diputados, Secretaría de Cultura, el ex ministro Carlos Ciurca, municipalidades y una decena de entidades no gubernamentales.
“Mi trabajo desde hace más de 12 años consiste en servir a la comunidad con camionadas de fruta, verdura y productos de mi propiedad. Lo hago sin ganar un centavo y sin gastar un centavo”, aclaró el hombre, quien se lamenta por la triste realidad que viven miles de chicos mendocinos. “Por un lado tenemos muchos chicos desnutridos y anémicos, y por otro lado tenemos más de 350 medallas de oro ganadas en vinos, ambas realidades no congenian y es una lástima”, expresó.
Para repartir la mercadería utiliza camiones prestados por Vialidad provincial y distintas municipalidades, pero no siempre recibe la respuesta que desearía: “Muchas veces me ponen trabas, pero yo sigo adelante”, contó.
Para seguir extendiendo su tarea solidaria, Hipólito viajará a Buenos Aires para hablar con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner: “Le voy a ir a pedir cooperación para poder continuar con mi ayuda y para que se regularice esta situación. Lo que busco es justicia social”, afirmó.
Su tarea consiste en llevarles a estas instituciones camionadas de frutas o verduras donadas por productores locales por no ser aptas para la venta, pero sí para el consumo.
“Yo tenía dos chicos en colegios especiales de Mendoza, donde había dos comedores comunitarios, y en una oportunidad la directora me dijo que no tenia orégano ni sal para los chicos. Como yo hace muchos años que trabajo con el orégano, le llevé unas bolsas”, recordó Hipólito.
Esa acción solidaria se fue extendiendo a toda Mendoza, lo que le valió distintos reconocimientos de la Cámara de Senadores, de Diputados, Secretaría de Cultura, el ex ministro Carlos Ciurca, municipalidades y una decena de entidades no gubernamentales.
“Mi trabajo desde hace más de 12 años consiste en servir a la comunidad con camionadas de fruta, verdura y productos de mi propiedad. Lo hago sin ganar un centavo y sin gastar un centavo”, aclaró el hombre, quien se lamenta por la triste realidad que viven miles de chicos mendocinos. “Por un lado tenemos muchos chicos desnutridos y anémicos, y por otro lado tenemos más de 350 medallas de oro ganadas en vinos, ambas realidades no congenian y es una lástima”, expresó.
Para repartir la mercadería utiliza camiones prestados por Vialidad provincial y distintas municipalidades, pero no siempre recibe la respuesta que desearía: “Muchas veces me ponen trabas, pero yo sigo adelante”, contó.
Para seguir extendiendo su tarea solidaria, Hipólito viajará a Buenos Aires para hablar con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner: “Le voy a ir a pedir cooperación para poder continuar con mi ayuda y para que se regularice esta situación. Lo que busco es justicia social”, afirmó.
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