¿Hasta cuándo vamos a soportar los autos mal estacionados?

Se replican por toda la provincia los desconsiderados que se apropian de las veredas para estacionar sus vehículos.


Si alguien lo viera desde afuera, si aterrizara un plato
volador en la Tierra, si debiera evaluarlo por la conducta denotada, bien
podría decir que los mendocinos son (somos) “cero solidarios”.





El debate por el consumo de alcohol al volante muestra ese
costado desaprensivo por parte de aquellos que viven en Mendoza, pero no es el
único.





Los que se apropian de la cosa pública en beneficio propio
también lo hacen. Porque complican la vida de todos los demás y no les interesa
en lo absoluto.





Hablamos de aquellos que estacionan en la vereda sus automóviles, como si esta fuera una extensión de sus domicilios.









Es gente que demuestra que poco y nada les interesa el
prójimo, que muchas veces debe bajar a la vereda para poder circular.





Ni hablar de aquellos que sufren alguna discapacidad. Directamente están librados a su suerte. ¿Quién garantiza que esa persona no sufra un accidente por deber moverse por donde se mueve el tránsito de autos, motos y micros?









Parece una burla hacia esas personas, que ya deben lidiar
con sus propias limitaciones y encima deben lidiar con los desaprensivos de
siempre.





Es una conducta que se da en toda la Argentina, pero no de
la manera impune que ocurre en Mendoza, donde todos se han habituado a la
postal de los autos en la vereda.





¿Sabrán los que lo hacen que es ilegal, que están violando
la Ley de Tránsito? Difícilmente no lo sepan, pero no les interesa.





Es curioso, porque los que dejan sus vehículos donde no
deben, complicando la vida de sus semejantes, suelen ser los que más hablan de
solidaridad. Hipocresía que le dicen.