Gran ausentismo por las mesas de exámenes

Los colegios de la provincia vivieron ayer una jornada caótica, la tener que tomar mesas de exámenes y en paralelo continuar con las clases normales.


La falta de docentes y de espacio físico para ambas tareas dificultó el normal desenvolvimiento de los colegios, en donde se registró un marcado nivel de ausentismo. Esta situación seguirá hasta mañana, cuando finalicen las examinaciones.
“Los docentes han venido y los que rendían mesas también, los que no vinieron son los que tenían que cursar”, relató Sonia Moyano, vicedirectora del turno mañana del colegio Normal Superior Tomás Godoy Cruz. La duda de la directiva es con respecto al cómputo de las inasistencias: “En total faltaron 693 alumnos. No sabemos si les vamos a computar la falta a todos o no”, dijo.
Para ella se deberían haber suspendido las clases, pero como la Dirección General de Escuelas dispuso no hacerlo, se dejó a consideración de los padres.
Una profesora de la institución confirmó el panorama: “La gran mayoría están ausentes, sólo vinieron algunos octavos”, aseguró Susana Salvo. Según explicó la docente, por la Ley 5.811 los docentes que toman exámenes tienen el día libre. “Es absurdo tener que hacer las dos tareas a la vez, si en la ley está estipulado de esa manera”, añadió. 
En otros colegios se vivió una situación similar: “Aunque no tuvimos faltas masivas, hemos tenido bastantes chicos ausentes. En los cursos que se pudo dar clases se ha dado, en otros tuvimos que suspender porque muchos docentes no venían y por la falta de espacio físico”, detalló Alejandra Casiva, vicedirectora del Agustín Álvarez. Según su punto de vista, no se deberían haber dictado clases durante las mesas: “No sirven de nada estos días, hay pocos profesores y muchas horas libres”, agregó.
En el Colegio Manuel Belgrano también se registró una fuerte ausencia: “Muchos no han venido, pero también puede ser por el frío o enfermedades respiratorias”, apuntó la directora Ana María Fontanet. “Tratamos de organizar las mesas para poder dar clases y seguir con los exámenes”, comentó Fontanet, y reconoció que la decisión de seguir “no fue de lo más acertada”.