Estallan los abusos en La Cámpora… y también los pases de factura

La agrupación kirchnerista confirmó que separará de sus cargos a todos los acusados previo a que se resuelvan sus situaciones. Hasta ahora son cuatro los dirigentes denunciados.


En menos de una semana La Cámpora tuvo que emitir tres comunicados, todos ellos vinculados a las denuncias por casos de abuso sexual y violencia de género radicadas por actuales y exmilitantes de esa agrupación.


Las acusaciones salpican al senador bonaerense Jorge Romero, a Julián Eyzaguirre, a Nicolás Roó y a Gustavo Matias.


Uno de los comunicados, advierte que, “ante la recepción y toma de conocimiento de cualquier hecho de violencia en todas sus formas, se le quitan las responsabilidades políticas y se lo aparta preventivamente de todos los ámbitos de militancia, mientras dure todo el proceso”.


Sin embargo, en el mismo documento se invita a bajar el tono de las denuncias: “Es en la organización política donde se deben atender las necesidades y construir respuesta colectivas, y no en los medios de comunicación”.


A través del mismo comunicado, se hizo un repaso en el avance de algunos de los casos denunciados. “Nicolas Roó quien militaba en La Cámpora La Pampa fue expulsado de la organización y se demandó la renuncia al cargo de director de la Casa de la Juventud”, especificaron.


Sobre Gustavo Matías, exresponsable del distrito de Vicente López y quien recibió graves denuncias públicas por varias mujeres que militaron en su momento en la organización, reconocieron: “Ya había sido separado de la estructura política, por diversas causas hace años, y estamos comprometidos a acompañar a todas las mujeres que sufrieron violencia por su parte o dentro del esquema que él conducía”.


A partir de la denuncia pública contra Jorge Romero, senador provincial y que hasta ese momento se desempeñaba como responsable político de la Provincia de Buenos Aires, la organización definió quitarle “todas las responsabilidades políticas dentro de la organización, y no puede participar en los espacios de militancia”.


El único que respondió fue Gustavo Matías, quien apuntó con dureza contra Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque a quienes definió como “cobardes de escritorio”.