Estados Unidos conmemoró el aniversario del atentado del 11-S

El presidente estadounidense, Barack Obama, homenajeó ayer en el Pentágono a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y aseguró que, a pesar de que ya pasaron 11 años del hecho, el dolor sigue vivo para los familiares, y que el país no olvidará a los muertos, “sin importar cuántos años pasen”.

“Once veces recordamos el 11 de septiembre. Once veces hicimos una pausa para recordar y reflexionar, en unidad y con determinación”, dijo Obama a familiares de las víctimas reunidos frente al recordatorio erigido en el lugar en el que un avión impactó en el Pentágono, al depositar una corona de flores.
 “Este nunca es un día fácil, pero es especialmente difícil para todos ustedes”, agregó el mandatario frente al edificio del Departamento de Defensa.
 El presidente dijo que el mundo cambió porque casi 3.000 personas murieron en los atentados con aviones comerciales en el World Trade Center en Nueva York, en el Pentágono y en Pensilvania, en alusión a la muerte del líder de Al Qaeda, Osama Ben Laden, y a la guerra en Afganistán.
 “La mayoría nunca había oído el nombre Al Qaeda. La cúpula de Al Qaeda fue devastada y Osama Ben Laden no nos volverá a amenazar”, señaló Obama sobre el líder islamista que planeó los ataques del 11-S.
 Previamente, el mandatario y su esposa Michelle guardaron un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas en los jardines de la Casa Blanca, y después del acto en el Pentágono ambos fueron al Cementerio Nacional de Arlington, donde visitaron las tumbas de efectivos militares muertos en las guerras de Irak y Afganistán.
 El principal acto fue en Nueva York, donde cientos de familiares se reunieron junto al nuevo World Trade Center -casi terminado- para leer los nombres de las víctimas y hacer seis minutos de silencio: uno por el choque o caída de cada avión secuestrado y dos más por los momentos en los que cayeron las Torres Gemelas.
 En el acto en la Zona Cero participó el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg y su predecesor Rudolph Giuliani, quien estaba a cargo de la ciudad en 2001.
 Todos los asistentes llevaban cintas blancas como señal de luto pero también de optimismo, y por primera vez desde los ataques no se dieron discursos en el lugar, a diferencia de otros aniversarios.
 Tanto Obama, que buscará su reelección el 6 de noviembre, como su rival electoral republicano, Mitt Romney, suspendieron este martes sus campañas por el nuevo aniversario, poniendo un freno de 24 horas a sus ataques cruzados en deferencia a una de las jornadas más unificadoras del calendario estadounidense.
 No obstante, Romney dijo en un discurso en Nevada que cada aniversario del 11-S es una oportunidad para renovar la determinación de los estadounidenses de protegerse contra ataques “malignos”.