Ciro Pertusi: “La gente es el 50 por ciento del show, sin duda”

El cantante y guitarrista de Jauría dialogó con Diario Vox sobre el recital, de su hija y de Attaque 77, entre otros temas. La banda de punk rock tocará mañana en el N8 Estudio.


Este viernes desembarca en nuestra provincia Jauría para brindar un show en el N8 Estudio de Ciudad.
La banda liderada por Ciro Pertusi (voz y guitarra), y que completan Mauro Ambesi (bajo), Sebastián Ambesi (guitarra) y Ray Fajardo (batería) desplegará un recital potente en nuestras tierras.



Diario Vox se comunicó con Pertusi antes del recital para hablar de la presentación, de los orígenes de la banda y de otros aspectos.


¿Cómo va a ser el show de Jauría en Mendoza?
Van a tener alrededor de 25 canciones con lo mejor del primer disco (Jauría), del segundo (Libre o muerto) y viejas composiciones de Attaque 77. Vamos a tocar canciones que no se han escuchado por Mendoza. También es importante la escenografía que vamos a montar. Igual la gente es el 50 por ciento del show, sin duda. Es una parte importante es un ida y vuelta.


¿Cuando componés una letra también vas pensando su formato audiovisual?
Sí, siempre. Es algo natural para mí, pero no lo hago de manera intencional. No conozco otra manera, me sale así. En los inicios pienso en imágenes y después llegan los sonidos y los logros. Empieza con la música y eso me va ayudando a hacer una letra. A veces eso me condiciona a que me pueda abrir a escribir otra cosa, aunque a veces he hecho esto último también.



¿Cómo fue empezar a gestar Jauría desde la Riviera Maya y cómo fue que el resto de la banda empezara a ensayar sin vos?
Fue plagado de muchas sensaciones, ansiedades, incertidumbres porque no sabía cómo iba a resultar. Pero había mucho entusiasmo de Ray y de Pichu (Esteban Serniotti, primer guitarrista). Mauro se incorporó a lo último, él fue la voz cantante mientras yo llegaba. Tiene una memoria increíble. Después Pichu siguió su viaje como nómade cuando se tuvo que ir estábamos preparados y apuntamos estar con alguien familiar. Después lo reemplazó Sebastián.


En el primer disco le hiciste un tema al sindicalista Agustín Tosco y pusiste parte de un discurso de él. ¿Te sentís representado por la lucha que llevó adelante?
Sí me siento bastante identificado, si bien con el tiempo las cosas van cambiando. Pero sin dudas que con “El Gringo” (por Tosco) pasó algo estilo cometa Halley, es una vez cada 100 años.  Muchas cosas de antes no se pueden aplicar ahora, pero la semilla que plantó es de oro. Dejó unos cimientos increíbles, eso se siente en Luz y Fuerza. También rescato a Zanon o René Favaloro, que no era un militante pero si militante de la humanidad. Ellos reivindicaron valores humanos que tienen vigencia.


¿Desde que sos padre sentís un cambio en la manera de hacer o disfrutar la música?
Siento como que algo más se ha agregado a esa mochila de conciencia y responsabilidades. Por naturaleza no puedo evitar salir del entorno donde estoy para escribir cosas. Mi hija abrió otra puerta en ese camino de la empatía, de la conciencia.
Hace 25 años Attaque 77 sacaba “El Cielo puede esperar” ¿Qué significa para vos?
Es entrar en razón de lo que ha generado ese disco. De lo que es la gran historia de Attaque 77 en el rock nacional.  Saber que uno está en ese panteón me parece un lujo. Ese disco tiene muchas anécdotas sujetas a la vida linkeadas a la vida de las personas. Es una postal del tiempo. Es muy groso y fue muy lindo.



¿Qué significó Attaque 77 para vos?
Attaque es una cosa grande.  Yo estuve 21 años con la banda y entiendo el recuerdo, la nostalgia, la pasamos bien en el momento.