A 30 años de la muerte de Luca Prodan: el mensajero del viejo mundo que sacudió al rock argentino

Este trotamundos nacido en Italia llegó en los 80 al país para revolucionar el rock nacional y dejar un legado eterno con la mítica banda Sumo.


Hace 30 años, pocas horas después de brindar un show junto a su banda Sumo en la cancha de Los Andes, en la madrugada del 22 de diciembre, moría Luca Prodan, el músico ítalo-escocés que llegó al país a principios de los 80 y sacudió al rock argentino con ritmos desconocidos hasta ese momento por estas tierras.


En medio del lógico atraso que existía en esos años para acceder a las novedades musicales de Estados Unidos y Europa, y de las restricciones impuestas para los artistas de habla inglesa por la dictadura militar a raíz de la Guerra de Malvinas, este trotamundos nacido en Italia, que estudió en Escocia y pasó parte de su juventud en Londres, se encargó de divulgar entre el público argentino las nuevas tendencias de los países centrales del rock.


En un panorama musical dominado aún por las tradiciones inauguradas con la edición de “La Balsa”, en 1967, Luca Prodan apareció como un “rara avis” en la escena local con canciones impregnadas de reggae, hardcore, new wave y demás corrientes musicales derivadas del punk.


En apenas 5 años al frente de Sumo, este artista, que logró un moderado reconocimiento en vida, con limitadas ventas de discos y tickets para sus shows, estableció parámetros indispensables para el devenir del rock argentino, con una influencia que persiste al día de hoy.


Luca llegó a la Argentina a principios de los 80 en un desesperado intento por escapar de su adicción a la heroína, una decisión que tomó luego de ver una postal enviada por su amigo de la infancia y futuro representante de Sumo y Las Pelotas, Timmy McKern, de las sierras cordobesas, en donde se había radicado desde hacía algún tiempo.


La historia de Prodan hasta ese momento resulta un verdadero rompecabezas del que se tienen pocas certezas debido a las contradicciones existentes en sus propios relatos, sin embargo se sabe que su padre era un empleado de los míticos estudios de cine Cinecitta, que estudió en un exclusivo colegio pupilo en Escocia, en donde fue compañero del Príncipe Carlos de Inglaterra y que vivió en Londres en plena explosión punk.


Estas coordenadas sirvieron para que Luca relatara extraordinarios e incomprobables eventos, como que de niño comía spaghettis en la falda del propio Federico Fellini, que había trompeado al futuro Rey de Inglaterra, que conocía personalmente a Sid Vicious o que había asistido a un concierto de Van Der Graaf Generator junto a Johnny Rotten.


Lo que sí puede saberse con certeza es que fue un testigo de primera mano de las corrientes musicales de moda en la Londres de fines de los 70, un bagaje que se encargó de transpolar a la Argentina.


Ya en nuestro país, Luca formó Sumo, una agrupación que tras varios cambios quedó establecida con Germán Daffunchio y Ricardo Mollo, en guitarras; Diego Arnedo, en bajo; Alberto “Superman” Troglio, en batería; y Roberto Pettinato, en saxo.


Con tres discos oficiales editados, sin tener en cuenta posteriores lanzamientos de grabaciones encontradas, este combo se caracterizó por reunir a “los sucios, feos y malos” del rock argentino, en medio de la explosión musical desatada en plena “primavera alfonsinista”.


Pero más allá de sus novedosos ritmos y de la historia de vida de Luca que lo ubicaba como un “outsider” total del movimiento, esta figura se reinventó como un entrañable personaje de la vida porteña.


Agudo y desprejuiciado observador, era común ver a Prodan deambular por bares, conversando con extraños y compartiendo tragos con quien quisiera sentarse en su mesa.


Sin embargo, el objetivo inicial de Luca de escapar de la adicción a la heroína simplemente derivó en el reemplazo de esa sustancia por el alcohol, por lo que sus días estaban contados.


Finalmente, una avanzada cirrosis terminó con la vida de Luca en la madrugada del 22 de diciembre de 1987, mientras dormía en su casa ubicada en el barrio porteño de San Telmo.