Escuela canina: cómo pasear a tu perro y no morir en el intento

 

Por Horacio Yacante

@horayacante

Sacar a pasear a un perro puede convertirse
en una  verdadera odisea. La falta de
espacios verdes y el alto nivel de estrés que exhiben las mascotas que viven en
departamentos y barrios cerrados, condicionan su conducta, y lo que debería ser
un momento de esparcimiento para el animal, puede derivar en eventos
desafortunados para él y su dueño.

“Entender al perro como un ser humano es la
principal causa de la mala conducta”, afirma la adiestradora Cecilia Cuneo.
“Desde que son cachorros tratamos a las mascotas como si fueran bebés y los
maleducamos con códigos que no son propios de su especie y eso incide en su
comportamiento dentro y fuera de la vivienda”, agrega.

Para armonizar y reeducar a las mascotas
para que puedan convivir en las ciudades y entre sus pares, Cecilia Cuneo, en
coordinación con el Programa de Tenencia Responsable de Animales de la
Municipalidad de Godoy Cruz, dirigirá un curso de entrenamiento canino dirigido
a vecinos cuyo DNI indique residencia en el departamento.

El curso inicial, de obediencia básica y
adiestramiento urbano, consiste en clases de una hora por semana durante tres
meses, y tiene una capacidad para 24 perros y sus dueños. Además, se ofrecerá
una tutoría online con material de ejercicios para realizar en el hogar.

En esta instancia, las mascotas aprenderán
aspectos de la obediencia canina como: prestar atención, acudir al llamado,
sentarse, echarse, quedarse, caminar sin tirar la correa, soltar, saludar
adecuadamente a las personas, y muy importante: que aprendan a hacer sus
deposiciones en los lugares indicados.

También se ofrecerá dos cursos de Agility
recreativo y avanzado. Ambos tienen una capacidad para 30 mascotas con un grado
de educación previo. La extensión y modalidad serán iguales al primero.

Por motivos de complejidad, ninguno de los
cursos estarán disponibles para canes con antecedentes de violencia, ya que
como aclaró Cuneo, estos animales “deben pasar antes por un proceso de
rehabilitación” necesario para reinsertarse en la sociedad.

“Reeducar al dueño es primordial para que
el perro mejore su conducta”, aclara la adiestradora, que insiste en que el
curso será bastante revelador de cómo las malas prácticas de los dueños inciden
en el comportamiento canino. “La persona debe aprender a leer el lenguaje
corporal del perro y no juzgarlo por como interpretamos su cara”, esto será
vital para que el perro respete las normas de convivencia.

Los interesados deberán descargar el
formulario de inscripción en la página de la municipalidad.