Dieta paleo: el popular menú prehistórico para perder peso

La dieta paleo es un menú basado en lo que consumían los humanos en la edad de piedra, principalmente verduras, frutas, y hortalizas, y descartando por completo algunos alimentos que aparecieron tras la expansión de la agricultura, como las legumbres o los lácteos.

Esta dieta se basa en la idea de que nuestros genes no están bien adaptados para las dietas modernas, lo que contribuye al aumento de casos de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares en las personas.

Esto se debe a que la agricultura hizo que los alimentos como el grano o las legumbres fueran más fáciles de obtener. Por otra parte, se afirma que este mismo sistema cambió la alimentación de los animales que las personas consumían, haciendo que estos cambios superen la capacidad de adaptación natural del ser humano.

Beneficios de seguir la dieta paleo

El principal beneficio de seguir la llamada dieta paleolítica es, principalmente, eliminar los alimentos ultraprocesados del menú diario -que, según estudios, son sumamente perjudiciales para la salud- y reemplazarlos por otros que son nutricionalmente mejores.

Este menú es alto en nutrientes de calidad y cubre todas las necesidades nutricionales, ya que engloba todos los macronutrientes, como las proteínas, las grasas saludables, y carbohidratos de calidad. Si a esto le sumamos un consumo adecuado de frutas y verduras, cubrimos también las necesidades básicas de vitaminas y minerales.

Según algunos estudios, seguir la dieta paleo mejora el control de la glucosa y ayuda a la microbiota intestinal.

Además, es sumamente útil para perder peso o mantener un peso saludable, como así también para reducir los factores de riesgos de enfermedades cardíacas o cardiovasculares.

Dieta paleo: qué comer y que no

Siguiendo los principios básicos de esta dieta, los alimentos permitidos son aquellos que el hombre puede cazar o recolectar para consumir, por lo que descarta aquellos alimentos nacidos de la agricultura o la ganadería.

Los alimentos permitidos

• Frutas,
• Verduras,
• Bayas,
• Semillas
• Hierbas
• Frutos secos
• Carnes
• Pescados
• Huevos

Los que no se deberían consumir

• Cereales
• Lácteos
• Alimentos ultraprocesados
• Aceites
• Legumbres
• Azúcares
• Sal agregada

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Dieta paleo: el primer paso para mejorar la alimentación

El primer paso para cambiar de forma radical nuestra alimentación es eliminar aquello que nos hace mal. En el caso de la dieta paleo, se traduciría a eliminar los ultraprocesados relacionados con los alimentos panificables, como son las galletas, los snacks y los cereales para desayunar.

Tras erradicar los ultraprocesados, el segundo paso es la eliminación de la pasta y el arroz, que debe ir acompañado de un aumento considerable en el consumo de frutas y hortalizas, y no tanto de proteína animal.

Dieta paleo y dieta keto no son sinónimos

Pese a que, a simple vista, pareciera que se trata del mismo menú, la dieta paleo y la cetogénica tienen una diferencia significativa entre sí: que la segunda limita el consumo de hidratos de carbono, por lo que su composición casi no posee frutas. Incluso, también excluye algunos vegetales.

La dieta paleolítica, en cambio, es mucho más flexible, ya que no busca limitar ningún macronutriente en concreto, por lo que permite la ingesta de diversas frutas y vegetales.

Dieta paleo: menú semanal día por día

Muchas veces, al leer la cantidad de alimentos excluidos en la dieta, las personas tienden a pensar que es difícil y aburrida llevarla adelante, pero no hay nada que se aleje más de la realidad. Es por eso que te dejamos un menú diario para seguirla al pie de la letra:

Lunes

• Desayuno: huevos a la plancha con jamón.
• Almuerzo: crema de calabacín y almejas al vapor con ensalada de tomate.
• Cena: pollo al horno con batata, cebolla y ensalada de pepino.

Martes

• Desayuno: frutas variadas con canela y nueces.
• Almuerzo: ensalada verde y salmón con verduras.
• Cena: espárragos con jamón y calamares con pimiento.

Miércoles

• Desayuno: pudin de chía con frutas.
• Almuerzo: verduras al horno y tortilla de champiñones.
• Cena: wraps de lechuga con pollo, palta y pimientos.

Jueves

• Desayuno: huevo poché con palta.
• Almuerzo: crema de boniato con leche de coco y ternera al grill.
• Cena: espaguetis de calabaza con tomates y sardinas al horno con limón.

Viernes

• Desayuno: frutas variadas con anacardos.
• Almuerzo: ensalada de boniato y atún.
• Cena: crema de verduras y huevo poché

Sábado

• Desayuno: tortitas con harina de almendra y banana.
• Almuerzo: melón con jamón y ternera a la plancha con verduras.
• Cena: pimientos rellenos de bacalao.

Domingo

• Desayuno: macedonia de fruta.
• Almuerzo: espinacas salteadas con pasas y piñones.
• Cena: pollo al grill con ensalada verde.