“Es el segundo golpe de estado que enfrento en mi vida”

La ex mandataria adelantó que su oposición al gobierno de Temer será “enérgica”, luego de ser destituída en un juicio político. Estaba separada del cargo desde mayo.


La ahora ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff, destituida ayer en juicio político por el Senado, anunció la más “enérgica, determinada y firme oposición a los golpistas”, en referencia al nuevo presidente Michel Temer, quien venía ocupando el cargo en forma interina.


“Es el segundo golpe de Estado que enfrento en la vida. Primero fue el militar (1964), que me afectó cuando era una joven militante; el segundo fue el parlamentario, que me derriba del cargo para el que fui elegida”, afirmó en su primer pronunciamiento tras la destitución, ante decenas de partidarios.


“El Senado tomó una decisión que entra a la historia de las grandes injusticias: escogieron rasgar la Constitución; decidieron interrumpir el mandato de una presidente que no cometió ningún crimen; condenaron a una inocente y consumaron un golpe parlamentario”, denunció en un enérgico discurso, en el que también afirmó: “No digo adiós, digo hasta pronto”.


Acompañada por decenas de correligionarios y seguidores en el Palacio de la Alvorada, donde se atrincheró desde que fue separada provisionalmente del cargo, el 12 de mayo, advirtió que el Partido de los Trabajadores (PT) volverá al poder “para culminar el proyecto de lucha contra la desigualdad social que desarrolló con éxito en los últimos trece años”.


“No desistan de la lucha. Escuchen bien: piensan que nos vencieron pero están engañados. Sé que todos vamos a luchar. Habrá la más determinada, firme y enérgica oposición que un golpista puede sufrir”, afirmó, a veces con lágrimas en los ojos.


El pleno del Senado destituyó a Dilma por 61 votos a favor y 20 en contra en un juicio político considerado polémico, al hallarla responsable de “crímenes de responsabilidad” por supuestas maniobras para maquillar las cuentas públicas.


A poco de conocida la decisión del Senado, los retratos oficiales de Rousseff con la banda presidencial comenzaron a ser retirados de los despachos del palacio de Planalto, sede del Ejecutivo brasileño.


Varios medios locales mostraron imágenes de los cuadros con la efigie de Rousseff amontonados en un rincón de un despacho del palacio presidencial. Los retratos habían sido mantenidos a pesar de que el 12 de mayo pasado Rousseff fue suspendida de sus funciones y sustituida de forma interina por Temer.


El Planalto también se dio prisa para modificar su página web e incluir a Rousseff en la galería de ex presidentes y pasar su foto a blanco y negro.


La ex presidenta no perdió sus derechos políticos, ya que la votación para inhabilitarla por ocho años no alcanzó el mínimo necesario (54), y sólo llegó a 42, pero el presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, dijo en declaraciones a la televisión Globonews que su agrupación y el derechista Demócratas (DEM) van a recurrir esa decisión.