Entrevista a la reina de San Martín
Soy una de las caras de la provincia, de un montón de personas que confían en vos y te brindan su cariño. Están orgullosos de que una humildemente los represente”, asegura Milagros Doña, soberana de San Martín, que tiene 21 años y se encuentra estudiando el Profesorado de Educación Primaria.
“Siempre quise la corona, desde chica. Como soy bastante insegura, nunca había tomado la determinación de poder hacerlo. Me animé porque me insistieron durante tres meses. La familia mía y de mi novio me ayudaron a que me decidiera finalmente. La Fiesta de la Vendimia es emblemática y reconocida no solamente por el mundo del vino sino por todos. Muestra la esencia de lo que somos los mendocinos. Estoy capacitada para poder llevar la corona nacional y todo lo que ello concierne”, precisa.
Milagros fue elegida durante “Vendimia del corazón bonarda”, luego de que fuera suspendida en dos ocasiones por inclemencias climáticas en la zona. La reina representó al distrito Palmira y recibió el cetro en manos de la saliente y virreina nacional de la Vendimia 2012, Evelyn Minet.
“Evelyn me entregó la corona de soberana dos veces, primero la distrital y luego la departamental. Esperemos que me de la última corona cuando ella abandone su mandato. Estoy viviendo esta etapa tranquila, con humildad como lo hice en toda mi vida, y con confianza por lo que puedo llegar a dar como persona a los vecinos de la comuna y a todos los mendocinos. A la virreina tuve la posibilidad de conocerla en el Palmira y compartí muchas cosas con ella durante todo este proceso. Me llena de orgullo y es una gran persona, muy reconocida y querida, ahora estar un poco en su lugar es increíble. A pesar de todos sus logros sigue destacándose por su humildad”, expresa su majestad con relación a la actual virreina nacional.
“Tengo expectativa de ver qué pasa la noche de elección, disfrutando estas dos semanas que son de convivencia en el hotel y de conocimiento con el resto de las soberanas”, detalla la reina sanmartiniana.
“Pasé por varios puntos del municipio y pude comprobar la calidez de la gente, es muy respetuosa”, comenta. Milagros en su tiempo desarrolla ciertas actividades que sirven como un cable a tierra fuera de su profesión laboral. “Me gusta pintar artesanías, hacer manualidades en porcelana, leer y pintar cuadros y estatuas. Mi mamá me transmitió esta pasión”, precisa.
“Siempre quise la corona, desde chica. Como soy bastante insegura, nunca había tomado la determinación de poder hacerlo. Me animé porque me insistieron durante tres meses. La familia mía y de mi novio me ayudaron a que me decidiera finalmente. La Fiesta de la Vendimia es emblemática y reconocida no solamente por el mundo del vino sino por todos. Muestra la esencia de lo que somos los mendocinos. Estoy capacitada para poder llevar la corona nacional y todo lo que ello concierne”, precisa.
Milagros fue elegida durante “Vendimia del corazón bonarda”, luego de que fuera suspendida en dos ocasiones por inclemencias climáticas en la zona. La reina representó al distrito Palmira y recibió el cetro en manos de la saliente y virreina nacional de la Vendimia 2012, Evelyn Minet.
“Evelyn me entregó la corona de soberana dos veces, primero la distrital y luego la departamental. Esperemos que me de la última corona cuando ella abandone su mandato. Estoy viviendo esta etapa tranquila, con humildad como lo hice en toda mi vida, y con confianza por lo que puedo llegar a dar como persona a los vecinos de la comuna y a todos los mendocinos. A la virreina tuve la posibilidad de conocerla en el Palmira y compartí muchas cosas con ella durante todo este proceso. Me llena de orgullo y es una gran persona, muy reconocida y querida, ahora estar un poco en su lugar es increíble. A pesar de todos sus logros sigue destacándose por su humildad”, expresa su majestad con relación a la actual virreina nacional.
“Tengo expectativa de ver qué pasa la noche de elección, disfrutando estas dos semanas que son de convivencia en el hotel y de conocimiento con el resto de las soberanas”, detalla la reina sanmartiniana.
“Pasé por varios puntos del municipio y pude comprobar la calidez de la gente, es muy respetuosa”, comenta. Milagros en su tiempo desarrolla ciertas actividades que sirven como un cable a tierra fuera de su profesión laboral. “Me gusta pintar artesanías, hacer manualidades en porcelana, leer y pintar cuadros y estatuas. Mi mamá me transmitió esta pasión”, precisa.
