En 2017 será mucho más caro vivir en Mendoza

Desde el transporte y los servicios públicos, hasta la telefonía celular y la salud sufrirán aumentos que afectarán al presupuesto familiar para el año que comienza.


Vivir en Mendoza nunca ha sido barato y tras una década de inflación sostenida el panorama para 2017 no es menos desalentador. Servicios básicos como el gas, agua, electricidad y transporte sufrirán aumentos que oscilan entre el 10 y el 35 por ciento. A nivel nacional se sumarán actualizaciones en los precios de las naftas, la telefonía móvil, las prestadoras prepagas de salud, y los alquileres, muchos de los cuales se darán de manera escalonada.


La ola de aumentos no esperó hasta enero, sino que los usuarios comenzaron a sentir un anticipo desde noviembre cuando la Secretaría de Servicios Públicos autorizó a los taxis y remises a elevar sus tarifas en un 20 por ciento, tanto para la bajada de bandera como para los metros recorridos. Pero no queda ahí, porque los pasajeros habituales del sistema urbano de transporte también tendrán su parte a partir de febrero, cuando el boleto deje de costar $6,50 y pase a $8 hasta julio, cuando vuelva a aumentar a $8,50.


Quienes se muevan en autos particulares no quedarán exentos, ya que la Nación autorizó subas en las combustibles del 8 por ciento, que sería acompañado tanto por la empresa de bandera como las prestadoras internacionales. A esto se suma el impuesto a las patentes, que en Mendoza oscilarán entre el 20 y el 40 por ciento para los modelos más empleados.


Prender las luces para el pino de Navidad también costará más caro que el año anterior debido a los aumentos escalonados pautados por el ex gobernador Francisco Pérez. Antes de terminar su gestión, el ex mandatario autorizó subas que los mendocinos percibieron en marzo, junio, septiembre y ahora, diciembre. La ola de ajustes en la tarifa eléctrica se completará con dos nuevas subas para 2017, lo que significará un aumento total del 90% en menos de dos años.


El agua y las cloacas para alrededor de 350 mil conexiones domiciliarias (90 por ciento del total existente), registró un aumento del 35 por ciento desde noviembre, cuya facturación será evidente a partir del año próximo. Si bien hubo una audiencia pública, el ajuste no fue discutido por el Gobierno, en base a que no registraba subas desde 2015.


Después de marchas y contramarchas, las prestadoras prepagas de servicios de salud ya cuentan con la autorización del Gobierno Nacional para registrar aumentos de hasta el 6 por ciento en las cuotas a partir de febrero próximo.


Los alquileres no quedarán afuera, y desde las cámaras inmobiliarias aseguran que los contratos se están cerrando con aumentos del 25 por ciento anual o el 12,5 por ciento semestral. Sin embargo, hay denuncias por casos en los que los aumentos llegan hasta el 40 por ciento.


De acuerdo a lo anunciado por las compañías telefónicas, hablar por celular tendrá aumentos que comenzarán a sentirse desde la factura de diciembre, que se paga en enero. Este es el caso Movistar, que registró aumentos hasta 15,5 por ciento. Los clientes de Personal también tendrán su parte a partir de marzo, con subas de entre el 8 y el 11 por ciento.