El trabajo de “vestir” la Vendimia

Dos meses antes del esperado día del Acto Central, un grupo conformado por 43 personas se reúne para trabajar en el vestuario y la utilería que necesitarán los artistas.

En el subsuelo de la Secretaría de Turismo se vive un clima cálido y de compañerismo entre los nuevos y los que trabajan desde hace más de 20 años.


Esta edición del Acto Central titulada “Rostros de Vendimia”, tiene un componente especial para las costureras, planchadoras, lavanderas y utileros, ya que se verán ellos mismos representados sobre el escenario. Divididos en sectores, cada uno pone todo su esfuerzo para llegar al 5 de marzo con todo listo. 


“Trabajo desde hace seis años viendo cómo de a poquito todo va saliendo, acá se vive el verdadero espíritu de Vendimia. La diferencia con otros años es que se acordaron de nosotros y la verdad que lo vivimos como una recompensa a nuestra labor”, relata contenta Rosa Díaz, mientras continúa maniobrando su máquina de cocer.


Según las costureras en esta oportunidad se utilizarán trajes más coloridos y más cortos que los que se acostumbran.


Desde la sección del lavado, Gabriela Valdéz asegura que más de 6000 prendas ya pasaron por los lavarropas a paleta que utilizan para su labor. “No tendría sentido que sean automáticos porque no llegaríamos a tiempo, en el 2010 lavamos 1000 pero esta vez lo vamos a superar”.  


Isabel Bogado se desempeña como planchadora y desde hace 20 años trabaja de enero a marzo en los talleres de la Vendimia. “Me siento muy bien acá, se ha formado un grupo muy unido y nos ayudamos entre todas. Lamentablemente nunca he podido ver la fiesta porque durante las tres noches ayudo en los camarines”. 


Los utileros son del grupo de los más nuevos. Son 7 y la mayoría está trabajando por primera vez en los talleres. “El desafío más difícil que tenemos es hacer una raíz de parra enorme de unos 15 metros de largo que estará en el medio del escenario”, dijo Fernanda.