El resultado generará cambios en la oposición provincial

El oficialismo estará fortalecido por haber retenido el poder, pero además por haber ampliado su plataforma. El domingo no sólo retuvieron con amplio margen los departamentos que ya gobernaban, sino que sumaron dos más en su haber (Luján y Tunuyán).
Pero la oposición también tendrá cambios, en su mayoría forzados. En el radicalismo, según se especula, habrá un recambio generacional obligado. Es que la derrota de Roberto Iglesias dejó mal parado a su grupo, luego de haber intentado ser gobernador por tercera vez (cargo que ocupó en 1999). 
En ese escenario, quien aparece como el heredero en la conducción del radicalismo y de la oposición en general es Alfredo Cornejo, quien ganó su municipio (Godoy Cruz) y desde diciembre será el presidente de ese partido.
Cornejo se había enfrentado con Iglesias en la previa a las elecciones, cuando ambos buscaban ser el candidato. El intendente resignó la aspiración al sillón de San Martín y dejó pasar a su rival interno a cambio de mayor poder partidario y cargos en la legislatura. Ahora se queda con casi todo el poder interno.
Ayer el intendente recorrió los medios explicando cuáles son sus planes y pidiendo un cambio de actitud al gobierno. “Esperemos que la actitud sea distinta a la del gobierno de Jaque, donde la política es de nulo diálogo”, dijo.
Un dato importante y que el propio Cornejo destacó fue el gesto que tuvo el gobernador electo Francisco Pérez, quien ayer le llamó por teléfono para felicitarlo y quedaron en juntarse a dialogar.
En el Partido Demócrata también se vienen cambios. Aunque Omar De Marchi por edad aún le queda cuerda, ya ha pasado por varias candidaturas y tiene enfrentamientos internos. Por eso también se espera una fuerte discusión puertas adentro del comité de calle Sarmiento. Los principales críticos son los allegados al intendente de San Carlos, Jorge Difonso, quienes rechazaron la estrategia electoral del partido.