El candidato “opositor” que el PJ necesitaba

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Lo habían echado, pero le cedieron protagonismo para
victimizarse. La explanada de Casa de Gobierno, horario central para salir en
la tele y hasta custodiado por dos de los jefes de prensa del gobernador
Francisco Pérez.



La salida de Matías Roby del Gobierno no fue por la puerta
chica precisamente. Claro que no se trata de un dirigente amante del bajo
perfil justamente; por eso eligió el show.



Roby habló, culpó y se victimizó, tratando de mostrarse como
“un hombre común” víctima de la corporación política.



“Cambio”. Esa fue la palabra que más repitió. Tanto, que su
discurso se acerca más al de un candidato de Macri que de Cristina, Paco o
cualquier sector del PJ. Sin embargo el ex Ministro no pudo responder una
pregunta simple: si es un candidato opositor u oficialista. “No entiendo la
pregunta”, respondió dundando de lo que decía.



La salida de Roby fue difundida como un castigo. Pero parece
ser todo lo contrario. ¿Acaso no fue un montaje del PJ para crear un candidato
distinto por dentro del PJ?



En los últimos años se ha repetido la estrategia de “crear”
un candidato por fuera que ayude a limar a los oponentes. El contacto del ex
Ministro con el operador Juan Carlos Mazzón abona la teoría.



La salida de Roby puede cumplir ese mismo rol, haya sido o
no parte de una operación.



El ministro es el candidato opositor que el PJ necesitaba.
Por su discurso, el objetivo es robarle votos a la oposición, concretamente a
la coalición de la UCR y el Pro. Dice jugar por dentro, pero claramente quiere
coptar el voto no oficialista de los mendocinos.



Ese bloque dejó sin partidos opositores que agitar, por eso
Roby puede cumplir ese rol.



En las PASO su candidatura puede ayudar indirectamente al PJ
a traccionar votos que algunos creían perdidos, y sumar para un mejor
desempeño. Claro que lo que pase después es toda una incógnita.