El camino de Bertranou

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La carrera del mendocino crece día a día.

Jugar en el seleccionado argentino del deporte que has practicado toda la vida debe ser un sueño. Jugar en el seleccionado argentino del deporte que has practica toda la vida un partido en la provincia en la que naciste, con tus familiares y amigos en las tribunas, debe ser inolvidable. Y si a todo eso le sumamos un triunfo histórico, la alegría debe ser difícil de explicar.

Todo eso vivió el mendocino Gonzalo Bertranou, medio scrum de Los Pumas en la grandísima victoria del seleccionado argentino de rugby ante el siempre poderoso seleccionado de Sudáfrica el sábado en el Malvinas Argentinas con casi treinta mil espectadores por la segunda fecha del Rugby Championship.

"Lo soñé mucho y siempre era con el mismo final. Cuando uno quiere algo y lo sueña mucho, la vida no tiene más remedio que dártelo. Desbordo de alegría", dijo minutos después del triunfazo de Los Pumas.

Gonzalo, de 24 años, tuvo una pelota ovalada en las manos prácticamente desde que nació. Hijo de Miguel Bertranou, referente histórico de Los Tordos y quien jugó en Los Pumas 14 partidos entre 1988 y 1993, el medio scrum creció corriendo por el césped de las canchas de Los Pájaros. Es el único caso en Mendoza de padre e hijo en vestir la camiseta del seleccionado nacional.

"Nunca me pesó que mi viejo fuera puma. Al contrario, siempre fue algo muy lindo y una motivación. Desde chico fui muy competitivo y saber que mi viejo había jugado en la selección estaba bueno porque era una muestra de que se puede", le dijo Gonzalo a Clarín en la semana previa al duelo del sábado.

Antes del partido soñado contra los Springboks, Bertranou construyó un camino a pura prepotencia de trabajo y perseverancia. A los 16 años entró en el sistema de la UAR (Unión Argentina de Rugby). En el 2013 quedó afuera del plantel de Los Pumitas para el Mundial Juvenil de Francia. En el 2016 fue convocado para Los Pumas, pero no tuvo minutos en cancha. Eran tiempos en los que el entrenador Daniel Hourcade elegía a Martín Landajo y Tomás Cubelli para marcar el ritmo del equipo. Gonzalo no bajó los brazos. Es más, duplicó los esfuerzos. Después de buenas actuaciones en Argentina XV, desde el 2016 fue parte de Los Jaguares que juegan en el competitivo Súper Rugby. Este año, con la llegada de Mario Ledesma al equipo, el mendocino tuvo muy buenos rendimientos con la camiseta número nueve. Meses más tarde, el ex hooker se hizo cargo de Los Pumas y le dio la responsabilidad de ser el medio scrum titular. "Ledesma nos dio una confianza extrema, siempre que hagamos un trabajo extremo", reconoce.

"Cuando no jugaba seguí laburando, seguí focalizado y mentalizado en lo que quería para mí y seguí entrenándome. Esto es un camino muy largo en el que uno va atravesando etapas, va subiendo escalones. Si uno tiene los objetivos claros y labura todos los días para tratar de ser el mejor jugador posible, uno va a estar más cerca de llegar ahí", dice.

Hoy, el niño que creció con una pelota ovalada en las manos viendo a su padre batallar en las canchas de Mendoza es el medio scrum titular de Los Pumas y uno de los deportistas mendocinos de mejor actualidad.

 

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