El año pasado se realizaron 1.726 actas de infracción en los boliches

La tragedia ocurrida en Brasil, durante el fin de semana cuando se incendió un boliche donde perdieron la vida 234 jóvenes, despertó la preocupación de los padres cuyos hijos concurren a este tipo de lugares en la provincia.


Hay que tener en cuenta que durante el 2012 se realizaron 1.726 actas de infracción en los boliches mendocinos producto de los controles llevados a cabo por inspectores.
En Mendoza existe un programa de diversión nocturna desde 1998 reforzado con un marco regulatorio que establece estrictas medidas de seguridad con la ley 8296 sancionada en el 2011. Todos los locales nocturnos deben tener detectores de metales, cámaras de seguridad y personal de control o guardias.  Además deben estar protegidos con pintura ignífuga para reducir los riesgos de incendio.
“Cromañon significó un antes y un después para toda la Argentina, los controles comenzaron a ser más exhaustivos en cuanto a lo técnico y la seguridad de los locales. Lo que más rescatamos nosotros es la toma de conciencia de los jóvenes con respecto a este hecho y lamentamos que sucedieran estos hechos como para que  las cosas tomen otro camino. El trabajo es multidisciplinario porque las causas son múltiples. Se hacen inspecciones en coordinación con el Ministerio de Seguridad a través de la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad, con el Ministerio de Salud y otras áreas como la DINAF-que se refiere al problema de los menores en los boliches que no son para menores- y las áreas municipales encargadas de dar las habilitaciones comerciales a los pubs o boliches”, precisó César Maturano, director provincial de Juventud.
“Lo que rescato de 2012 es que de 1.726 actas que labramos más de un 70% han sido faltas leves, porque no cumplieron el horario de taquilla en la barra y en un porcentaje menor por desvirtuación de rumbo, que sería que en un pub que no está habilitado para bailar y hemos encontrado gente bailando. Principalmente el trabajo que podemos hacer es de control y multas, pero no es todo. La conducta no depende solamente de los castigos sino también de la conciencia que tomemos los jóvenes de cuidarnos a nosotros mismos, como así también de los padres que sepan adónde van a bailar sus hijos y que sepan que sea seguro. Principalmente tenemos que asistirnos a nosotros y nuestros amigos, creo que debe ser terrible perder a un amigo saliendo a bailar cuando la idea es divertirse. Es por eso que si tienen alguna duda que llamen al 0-800 para asegurarse si una fiesta está o no habilitada. Si tomamos que maneje otro, designar un conductor responsable para que peguemos la vuelta sanamente y seguros”, aseveran desde el Gobierno.