El 35% de los niños tiene sobrepeso y pocos hacen tratamientos

La mala alimentación y el sedentarismo complica la salud de los niños; el 71% tiene caries y no siguen los tratamientos recomendados.

Sedentarismo. Mala alimentación. Problemas de salud. Hace tres años se hizo el primer relevamiento de salud de los niños de Mendoza y hubo datos que llamaron la atención. Ahora, con una base de datos más sólida, se confirma la tendencia: los niños de la provincia tienen serios problemas nutricionales por sobrepeso y obesidad. Pero además, los padres no hacen los controles de salud recomendados luego de que se realiza el diagnóstico.

Según el último informe del Prosan, un programa del Ministerio de Salud,  de los 9740 niños que fueron analizados, al 35% se le detectó obesidad (18%) o sobrepeso (17%).

La buena noticia es que casi no se hallaron casos de desnutrición y sólo el 3% tiene bajo peso. La tendencia es marcada, según aseguran los especialistas. Y en ello tienen mucho que ver factores culturales. “Hay mucho sedentarismo y mala alimentación. Hay exceso en el consumo de azúcares y grasas. Se consumen muchas gaseosas, que hacen mal, tortitas, facturas y alimentos con grasa”, explica la pediatra Ana Ana Houdek, directora del programa.

Para tener más datos que grafican la situación, hay un fuerte crecimiento de los problemas dentales de los niños. El 71% de los alumnos de escuelas revisados tenía caries, cuestión que marca la falta de higiene y el tipo de alimentos que consumen.

El estudio se realiza en niños de primer y sexto grado de escuelas de 12 departamentos de la provincia. Para llegar a los diagnósticos a los niños se les realiza un estudio exhaustivo de salud por parte de médicos y estudiantes avanzados.

Luego, cuando se detecta algún problema son derivados a especialistas de las obras sociales, para quienes tienen cobertura, o de centros de salud para quienes no tienen.

Allí aparece otro problema: el 70 por ciento de los niños no siguen el tratamiento indicado. “Es por muchas razones. Es una falencia que hemos detectado. Muchos padres creen que no es necesario el control y se equivocan. Un niño sano hoy es un adulto sano el día de mañana”, explica Houdek, para quien Mendoza responde a la tendencia mundial sobre la mala alimentación.

Con el programa buscan evitar la prevalencia de enfermedades muy frecuentes a futuro, como la hipertensión y la diabetes. Además se detectó que el 15% de los niños tiene problemas en la vista, de los cuales la mitad necesitan anteojos. Un dato positivo es que se detectó que hay una amplia cobertura y cumplimiento del calendario de vacunación.