Egipto: El gobierno de Hosni Mubarak pende de un hilo

La situación en Egipto sigue siendo muy confusa.

Ahora, el ejército emitió un comunicado en el que sostiene que el reclamo pupular es justo y no va a reprimir a los manifestantes: “Nunca han utilizado ni van a utilizar la fuerza contra este pueblo”, anunció. 


Al tiempo se comunicó para hoy una marcha multitudinaria exigiendo la renuncia de Hosni Mubarak, a la cual se espera que concurran alrededor de 1 millón de personas.


El aeropuerto de El Cairo se encuentra colmado de turistas que quieren salir del país, entre los que están alrededor de 300 argentinos. En tanto, que el vicepresidente Omar Soleiman afirmó por televisión que el primer mandatario le había encargado abrir un diálogo con todos los sectores políticos. “El presidente me pidió iniciar un diálogo sobre reforma constitucional y legislativa según un calendario bien preciso”, afirmó Soleiman. 


El ejército también mostró su parecer con relación al tema. “La libertad de expresión está garantizada para todos únicamente con medios pacíficos”, manifesó la fuerza mediante un comunicado. 


“Las fuerzas armadas no utilizarán la violencia contra los ciudadanos pero advierten contra actos que puedan amenazar la seguridad del estado”, agregó el comunicado. 


El diálogo con la oposición, dijo Mubarak, “llevará a la realización del proceso democrático”, y pidió a los integrantes del gobierno actuar “contra cualquiera que esté ligado a la corrupción”. Mubarak, a quien la oposición exigió la renuncia, destacó la necesidad de “continuar con transparentes, serios y concretos nuevos pasos para mayores reformas políticas, constitucionales y legislativas”. El mandatario advirtió que las manifestaciones en reclamo de una mayor “libertad de expresión”, en las cuales murieron al menos 150 personas, estuvieron “infiltradas por un grupo de personas que usa la religión”. 


La familia del presidente egipcio se refugió de las protestas que sacuden a ese país en la lujosa mansión que posee en Londres. De acuerdo con los medios ingleses, el primero en huir fue Gamal, uno de los hijos del mandatario, de 47 años, presunto autor del plan de escape.