Efecto pandemia: los jardines maternales, en crisis y con un futuro desalentador

En nuestra provincia existen alrededor de 300 instituciones privadas, 11 de ellas tuvieron que cerrar definitivamente por la cuarentena. Qué pide el sector y que necesita para sobrevivir.

Cada 28 de mayo se celebra en Argentina el Día de los Jardines de Infantes y el Día de la maestra jardinera. Esta fecha fue elegida en memoria y reconocimiento a Rosario Vera Peñaloza, que dedicó sus años a la enseñanza y fue la responsable de fundar el primer Jardín de Infantes argentino. La educadora falleció un 28 de mayo de 1950 y se eligió ese día para la conmemoración.

Claro que este año el "festejo" se ve enrarecido por el aislamiento preventivo, social y obligatorio dispuesto para frenar la pandemia de coronavirus. Es decir que las celebraciones se tuvieron que hacer de manera virtual.

Si bien no pertenecen a enseñanza oficial, quienes también habitualmente se suman a la conmemoración en esta fecha son los jardines maternales, aunque este año no hay nada que festejar.

Es que en el país hay un montón de estas instituciones cuya situación económica está en alerta, debido a que siguen sin poder abrir sus puertas y por ende sin poder contar con el ingreso de dinero para afrontar los gastos entre ellos el pago del sueldo al personal.

En Mendoza existen alrededor de 300 jardines maternales privados, 11 de ellos tuvieron que cerrar las puertas definitivamente por la actual crisis que atraviesan. Otros analizan hacerlo en los próximos días.

La restricción de ingresos económicos está haciendo trastabillar al sector que no vislumbra un panorama alentador.

Algunos jardines maternales pudieron recibir el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), pero varios aún no fueron incluidos en esta ayuda.

Si bien se ha presentado un protocolo de seguridad hasta el momento no han tenido "luz verde" para retomar sus actividades y es toda una incertidumbre el día que vuelvan a abrir sus puertas.

Pese a que están cerrados, algunos padres (los que pueden y quieren) continúan aportando la cuota mensual. Pero por supuesto que son los menos.

Al exceptuarse nuevas actividades laborales varios padres volvieron a sus trabajos y en algunos casos tuvieron que dejar a los pequeños con un familiar o contratar a una niñera. Por lo que también podría verses afectada la matrícula el día que se retomen las actividades.

Desde los Jardines Maternales piden:

· Volver a la actividad respetando un protocolo sanitario que ya fue presentado a las autoridades políticas provinciales.

· Recibir la ayuda del Estado (ATP) para el sueldo del personal. Esto también podría darle un poco de aire a los propietarios de los jardines que tienen que abonar alquileres y otros gastos fijos.

· Ser exceptuados de impuestos impositivos y municipales. Esto aún no ocurrió y se desconoce si pasará.

Al tratarse de un sector que trabaja con niños desde los 45 días a los 4 años hay muchos factores que complican aún más la vuelta.

· No se pueden realizar "clases" virtuales debido a la baja edad de los niños.

· Es difícil evitar el contacto estrecho entre los pequeños, es por eso que es complicado aplicar el protocolo sanitario recomendado (distanciamiento social).

En la ciudad de La Plata este miércoles se hizo una manifestación, respetando el distanciamiento social, pidiendo ayuda al Estado y una pronta reapertura de las salas. Algo que también se pide en Mendoza y en el resto del país.

La primera infancia es fundamental para todo ser humano y los jardines maternales son una pieza importantísima en ese desarrollo. Son la primera "casa" de la niña o el niño en el proceso de socialización.

Hoy están en una situación crítica y estas instituciones esperan ese mismo abrazo que las maestras le daban hasta hace tiempo a sus alumnos. 

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