Velasco, el gran entrenador argentino

Y es muy probable que acá, en este país, muchísimas personas que consumen deporte no tengan idea quién es.

Velasco asumió ayer como nuevo entrenador de la selección argentina de vóleibol. Esa noticia es, sin exagerar, de lo mejor que le podía pasar al deporte argentino.

Veamos, entonces, quién es Velasco.

Fue limpiavidrios en un banco, fue preceptor en colegios secundarios, estudió Filosofía en La Plata, cuando La Plata era un lugar en ebullición allá por los setenta; también militó en el Partico Comunista Revolucionario, fue perseguido por la última dictadura cívico militar y tiene amigos desaparecidos.

Jugó al fútbol hasta los 15 años, cuando decidió probar con el vóleibol. Empezó a ser entrenador de vóley en el 78 cuando estuvo al mando de Defensores de Banfield, un club de barrio. Luego pasó a Ferro, donde ganó cuatro títulos. Eso lo impulsó para ser ayudante técnico del coreano Young Wan Sohn en la selección argentina que fue tercera en el Mundial del 82, con la inolvidable Generación del 80.

De ahí se fue a Italia. Dirigió el Tre Valli Jesi y el Panini Modena, donde ganó cuatro títulos. Llegó a la selección italiana, fue dos veces campeón del mundo, dos veces campeón de Europa, ganó cinco Ligas Mundiales y fue plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Revolucionó al vóleibol italiano y mundial.

En una entrevista que le hicieron en Italia, después perder la final olímpica y quedarse con la medalla de plata en Atlanta, dejó una reflexión que tuvo una gran repercusión en aquel país: "Le digo a los jóvenes que busquen ganar, pero no crean que el mundo se divide entre ganadores y perdedores, sino entre buenas y malas personas. Porque puede haber malas personas entre los ganadores y también puede haber buenas personas entre los perdedores".

Es tan capaz en el manejo de grupo, que Berlusconi quiso que fuera entrenador del equipo de fútbol del Milan. ¡De fútbol! No aceptó, pero sí fue Director General de Lazio y Mánager en el Inter.

Después pasó a dirigir a la selección de Irán, porque le interesaba hacer experiencia en un país islámico. Hizo escuela, metió a Irán en el mundo del vóley y fue bicampeón de Asia.

En el 2000, la Federación Internación de Vóleibol (FIVB) lo eligió como el mejor entrenador del siglo XX junto al estadounidense Doug Beal y al japonés Yasutaka Matsudaira.

Guardiola, antes de empezar su carrera como DT, se reunió con muchos entrenadores de diferentes países y diferentes deportes. Uno de los elegidos fue Velasco. Guardiola salió deslumbrado de la reunión e incorporó conocimientos que repite en sus charlas cada vez que puede.

Velasco dice que para aprender a manejar grupos nunca leyó libros de management deportivo, psicología o autoyuda. Lee novelas: "Es en las novelas donde se pone al descubierto la complejidad de los individuos", le contó a la revista digital Informe Escaleno.

Se fue del país hace 32 años. Hoy vuelve a Argentina convertido en una leyenda viva del vóleibol y en un referente del deporte mundial. Ahora dirigirá a la selección nacional. El deporte argentino deberá aprovecharlo.

Por todo eso, hay que saber quién es Julio Velasco.