Russo pasa la escoba y se viene una fuerte depuración en el plantel de Boca

La vuelta de Miguel Ángel Russo a Boca no es solo un cambio de entrenador: representa un intento por recuperar la calma perdida en los últimos años, marcada por crisis futbolísticas, internas y falta de rumbo. 

En su tercer ciclo al frente del Xeneize, el experimentado DT asumió con una prioridad clara: ordenar el vestuario y achicar un plantel que viene acumulando nombres, pero no rendimiento.

En ese sentido, Russo y el Consejo de Fútbol ya tienen una lista de futbolistas que serán negociados. Algunos por bajo nivel, otros por cuestiones de disciplina y varios por haber cumplido su ciclo.

Tres pesos pesados con un pie afuera

Luis Advíncula, Marcelo Saracchi y Sergio Romero son los nombres más resonantes entre los que aparecen como prescindibles. 

El caso de Romero es particular. Si bien su experiencia lo hizo valioso en ciertos momentos, su continuidad está en duda y su lugar podría ser ocupado por un arquero con mayor proyección.

Otros nombres en la cuerda floja

A la lista se suman Cristian Lema, Esteban Rolón y Frank Fabra, que ya lleva casi ocho años en el club. El lateral colombiano, aunque ha tenido resurrecciones esporádicas, no tiene ya lugar en la consideración del cuerpo técnico, y su salida parece inminente.