Mendoza, con serias chances de ser sede para el Mundial de 2030
Tras el esperado anuncio de la candidatura oficial de Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay para organizar la Copa del Mundo 2030, comenzó la pelea entre las provincias para conocer cuál de ellas, además de Buenos Aires, tendrán la posibilidad de refaccionar sus principales estadios y albergar varios partidos de la competencia mundialista.
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Este proyecto entre cuatro países se da con claras intenciones de quedarse con la posesión del torneo que cumplirá 100 años de la primera edición, cuando se llevó adelante el Mundial de 1930, en Uruguay.
Si bien la confirmación oficial llegará en medio del 74° Congreso de la FIFA, que se llevará adelante en 2024, ya comenzó la marejada de propuestas y rumores sobre qué provincia del interior será elegida para acompañar a Buenos Aires en la carpeta oficial de estadios argentinos que se presentará ante el ente regularizador del fútbol mundial.
Lo único que se especula, pero que corre con más ventaja que nadie, es que la inauguración sea en el Estadio Monumental, de River, mientras que la final se llevaría adelante en el Centenario de Uruguay, la mítica e histórica sede de la primera definición de una Copa del Mundo.
Entonces, la cosa es así. Sacando al Millonario de esta pelea, Argentina podría tener otras cuatro sedes, pero son varios los estadios del interior de la provincia que se anotan por ser reiterados escenarios de encuentros de calibre internacional, como amistosos de la Selección Argentina, encuentros de los "grandes" del fútbol argentino, y torneos amistosos de pretemporada.
En este selecto grupo figuran: el Mario Alberto Kempes, de Córdoba; el Estadio Único, de La Plata; el Madre de Ciudades, de Santiago del Estero; el Malvinas Argentinas, de Mendoza; el Minella, de Mar del Plata; el Bicentenario, de San Juan; y los siempre presentes de Avellaneda (Racing e Independiente).
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Pese a que los dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino podrían llegar a inclinar la balanza por alguno de los recintos del interior del país, lo cierto es que será FIFA quien tenga la palabra final y determinará si los estadios son aptos o no para llevar adelante una competencia mundialista como lo será la edición centenario.
Entre los aspectos que tendrán en cuenta aparecen la capacidad que tendrá, respetando dos parcialidades y posibles separaciones entre las tribunas, infraestructura original o refaccionada, accesos al estadio y a sus alrededores, y el potencial que le pueden sacar en términos económicos, de espectáculo y culturales.
