La "revancha" que se puede tomar Boca contra River en el Superclásico
El presente de River preocupa. El equipo de Marcelo Gallardo perdió ocho de los últimos diez partidos, acumula cuatro derrotas consecutivas en el Monumental y quedó fuera de los puestos de clasificación a la Copa Libertadores 2026, un objetivo considerado innegociable por la dirigencia.
Si bien la dirigencia no evalúa un despido inmediato, su continuidad más allá de diciembre dependerá directamente de los resultados que consiga en el cierre de la temporada.
El contexto actual ofrece a Boca una chance que sus hinchas esperan con ansias: dejar a River al borde del abismo futbolístico. El equipo de la Ribera llega con mayor estabilidad y con la posibilidad de transformar el Superclásico en un punto de quiebre para su eterno rival.
Además, en la Bombonera todavía resuena el recuerdo de los últimos enfrentamientos. En abril, Fernando Gago fue despedido tras caer 2-1 en el Monumental, con goles de Franco Mastantuono y Sebastián Driussi. Meses después, en septiembre, Diego Martínez corrió la misma suerte luego del 1-0 con gol de Manuel Lanzini en La Boca.
Roles invertidos en el Superclásico
El próximo duelo invierte los papeles. Gallardo, tantas veces verdugo de Boca, llega ahora al límite. El Muñeco sabe que una derrota podría dejarlo sin margen de maniobra y acelerar el final de un ciclo que, hasta hace poco, parecía intocable.
