El sanguinario recuerdo de un Boca - Colo Colo que dejó cientos de heridos y varios detenidos
Esta noche, Boca Juniors y Colo Colo se enfrentarán en la tercera fecha de la Copa Libertadores, en un encuentro clave entre los dos favoritos del Grupo F. El estadio Monumental de Santiago de Chile ya ha sido testigo de partidos de esta magnitud, pero el que tuvo lugar hace casi 32 años quedará grabado en la historia de la Libertadores como uno de los más lúgubres, violentos y sanguinarios.
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El 22 de mayo de 1991, ambos equipos disputaron un lugar en la final de la Libertadores en un partido que terminó con el equipo chileno como vencedor por 3-1. A pesar de que el Xeneize se había impuesto en el partido de ida, el estadio Monumental de Colo Colo, repleto de 65.000 hinchas, le otorgó una ventaja crucial al Cacique.
Rubén Martínez abrió el marcador a los 64 minutos, y Marcelo Barticciotto amplió la ventaja dos minutos después. Diego Latorre descontó para Boca a los 74 minutos, pero Martínez marcó su segundo gol de la noche para sellar la victoria de Colo Colo.
Sin embargo, el partido pasó a segundo plano cuando, según la televisión chilena, el mediocampista del Xeneize, Antonio Apud, lanzó una cámara de un canal, lo que provocó que los fotógrafos invadieran el campo de juego. Esto desató una batalla campal en la que los jugadores y el cuerpo técnico de Boca fueron atacados por particulares, fotógrafos y carabineros.
La situación se tornó violenta en cuestión de minutos, con insultos, golpes y corridas por todo el campo de juego. Incluso el arquero del equipo de La Ribera, Carlos Navarro Montoya, fue mordido por un perro de la Policía en la zona de los glúteos. El árbitro Renato Marsiglia expulsó a Blas Armando Giunta, por el lado de Boca, y a Patricio Yañez, por parte de los chilenos.
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El saldo de la Batalla de Macul fue de 120 detenidos y ocho heridos, mientras que Giunta y Navarro Montoya fueron citados a declarar por un juez y no pudieron abandonar el país por 50 días.
A pesar de que el partido se jugó con relativa normalidad en los minutos finales, el resultado no se modificó y el Xeneize se quedó a las puertas de la final.
El enfrentamiento entre Colo Colo y Boca de 1991 se convirtió en uno de los episodios más vergonzosos de la historia de la Libertadores, y aún hoy es recordado como una de las peores batallas campales que se hayan registrado en un campo de fútbol.
