El petulante descargo que hizo Molinari tras la denuncia de acoso contra una menor de edad

El exatleta olímpico argentino Federico Molinari emitió un comunicado en respuesta a la denuncia por acoso a una menor de edad y su desvinculación "provisoria" de la Federación Bonaerense de Gimnasia. La madre de una exalumna de su gimnasio presentó una denuncia penal por grooming ante la Fiscalía especializada en delitos conexos a la trata de personas y Pornografía Infantil del Departamento Judicial de San Isidro.

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Según los informes judiciales, la delicada situación habría comenzado en 2020 a través de las redes sociales. La mujer explicó que su familia se trasladó desde Mendoza a Buenos Aires para que su hija pudiera desarrollarse en la disciplina, y se unió al gimnasio que Molinari poseía en la localidad de Martínez bajo la tutela de Paula.

En la denuncia, la madre de la adolescente exhibió como prueba algunos de los chats recibidos por su hija de parte del finalista olímpico en Londres 2012 y medallista Panamericano, como por ejemplo uno realizado tras una actuación, en el que le decía: "Cómo agitaste al público, te llevaste todas las miradas, incluso la mía".

Según la denunciante, estos episodios provocaron en la joven un decaimiento anímico que la llevó a manifestar su deseo de abandonar la gimnasia artística, y por ello tuvo que recurrir a un tratamiento psicológico.

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El comunicado de Federico Molinari tras ser denunciado por acoso a una menor

"Escribo estas líneas acompañado de mi mujer Paula Cancio. En primer lugar, quiero decir que en cuanto me enteré de la denuncia penal que me involucra (no así a Paula) me presenté a la Justicia con mis abogados y hasta la fecha no he sido citado y continuo a disposición.

Se trata de una denuncia efectuada por una madre de una exalumna de 16 años -que era entrenada por Paula-, por un supuesto caso de "grooming" de mi parte. Es importante aclarar que eso no implica ningún tipo de abuso ni contacto físico con la menor, sino que hace referencia a aparentes mensajes míos inapropiados. De todas formas, niego enfáticamente haber remitido mensaje alguno con contenido o sentido sexual. Siempre tuve un cordial vínculo con la alumna y los contactos que he mantenido con ella estuvieron destinados a acompañarla y levantarle el ánimo en momentos difíciles que tuvo. Lamentablemente, la realidad ha sido tergiversada.

La Justicia, en la que confío plenamente, está analizando los mensajes y no dudo de que se concluirá que no cometí delito alguno.

Dado que el caso ha tomado estado público y que la denunciante ha realizado declaraciones en algunos medios de prensa, debo decir que el relato de la Sra. está lleno de inexactitudes y confusiones, y difiere en gran medida de una denuncia administrativa que ella había presentado anteriormente ante la Federación bonaerense de gimnasia, de la cual decidí alejarme temporalmente hasta que esto se resuelva.

Es relevante mencionar que, hace más de un año, cuando la madre conoció los mensajes cuestionados, la menor continuó entrenando en nuestra institución durante mucho tiempo, y ambas mantuvieron una relación cordial conmigo, de lo cual tengo pruebas suficientes, como mensajes, entre otros. Por eso, me sorprendió enormemente cuando se presentó esta denuncia penal.

Reitero que mi esposa Paula no ha sido denunciada en el caso, como se ha trascendido de manera inexacta. Sin embargo, es cierto que la menor tuvo algunas discrepancias con ella, pero estas se relacionaban estrictamente con el entrenamiento en sí. De todas formas, la Sra. y su hija mantuvieron una relación adecuada con Paula hasta que decidieron abandonar nuestra escuela.

Además, considero necesario mencionar en mi defensa que la denunciante ha tenido problemas en dos instituciones de gimnasia anteriores en las que su hija entrenó. Asimismo, durante el período en que la menor recibía entrenamiento de mi esposa y de otro profesional, surgieron problemas que no es pertinente mencionar en detalle, pero siempre priorizamos la salud de la alumna.

Por otro lado, aquellos que me conocen saben de mi trayectoria, mi pasión por el deporte y la enseñanza, y especialmente, que soy incapaz de cometer cualquier tipo de abuso o exceso hacia un alumno. He tenido más de 5.000 alumnos que han pasado por nuestra escuela, siempre con acceso libre a las clases para los padres, y jamás tuve ningún problema como el que motiva esta denuncia.

Agradezco enormemente el apoyo que he recibido en estos días por parte de alumnos, padres, colegas, amigos, y demás.

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Comprenderán que prefiero no hablar con los medios ni dar entrevistas. Entiendo el interés de la prensa, pero se trata de un asunto delicado que involucra a una menor y que está en manos de mis abogados y, especialmente, de la Justicia, cuya decisión espero.

Mi esposa Paula ha sido testigo presencial de muchas situaciones, conoce la realidad y me apoya incondicionalmente.

Por ella, por mis hijos y por todos ustedes, además de por mi buen nombre y honor, espero una pronta y clara resolución de la Justicia.

FEDERICO MOLINARI - PAULA CANCIO", concluye el comunicado.