El camino de Independiente Rivadavia hacía la gloria en la Copa Argentina
Independiente Rivadavia escribió este miércoles la página más gloriosa de su historia al consagrarse campeón de la Copa Argentina por primera vez. El conjunto mendocino venció a Argentinos Juniors por 5-3 en los penales, luego de igualar 2-2 en el tiempo regular, en un vibrante encuentro disputado en el estadio Juan Domingo Perón de Córdoba.
Con esta conquista, la Lepra mendocina alcanzó un hito sin precedentes, sumándose al selecto grupo de apenas siete clubes que habían ganado el certamen desde su reinstauración.
El título corona una campaña inolvidable para el equipo dirigido por Alfredo Berti, que tuvo actuaciones heroicas, triunfos agónicos y una notable solidez colectiva.
El camino de Independiente Rivadavia comenzó en el estadio Juan Alberto Funes de San Luis, donde superó 1-0 a Estudiantes de Caseros con un gol de Alejo Osella. En los 16avos de final, la Lepra enfrentó a Platense y, tras igualar 2-2 con tantos de Sebastián Villa y Nicolás Retamar, se impuso en los penales por 3-1 gracias a la figura de Ezequiel Centurión, quien contuvo dos disparos decisivos.
En octavos de final, el cuadro azul volvió a San Luis para medirse ante Central Córdoba de Rosario. Con un tanto agónico de Mauricio Cardillo, los mendocinos se impusieron 2-1 y comenzaron a soñar con la hazaña. Luego, en cuartos de final, derrotaron con autoridad 3-1 a Tigre, con goles de Matías Fernández, Fabrizio Sartori y Ezequiel Bonifacio, sellando su pase a semifinales.
El paso a la final llegó tras un duelo histórico ante River Plate. Pese a enfrentar a un rival de jerarquía, Independiente Rivadavia sostuvo el 0-0 y se impuso en la tanda de penales, desatando la ilusión de todo Mendoza.
Ya en la gran final, la Lepra volvió a mostrar carácter y temple frente a Argentinos Juniors. Tras el 2-2 en los 90 minutos, Gonzalo Marinelli se vistió de héroe al contener el penal de Tomás Molina y asegurar el 5-3 definitivo desde los doce pasos, que selló la gloria eterna.
