Dolor en el sepelio de “Doña Tota”, la madre de Maradona
Luego del velatorio, realizado durante toda la madrugada en el barrio de La Paternal, Diego y su familia trasladaron los restos de Dalma Salvadora Franco hasta un cementerio de Bella Vista.
El cortejo salió a las 9 de la casa velatoria rumbo al cementerio: a diferencia de la costumbre de poner el nombre y apellido, el cartel del coche fúnebre decía “Doña Tota, QEPD”.
Una docena de automóviles acompañó el vehículo que portaba el féretro de la madre de Diego, quien estuvo junto a su novia, Verónica Ojeda.
El cortejo, escoltado por dos motociclistas de la policía bonaerense, fue recibido poco antes de las 10 en las puertas del cementerio por decenas de personas que, como homenaje, aplaudieron a su paso.
Diego (vestido con un saco de color negro, corbata al tono, camisa blanca, anteojos oscuros), y sus hermanos Hugo y Lalo, fueron los principales encargados de llevar el féretro de su madre desde el coche hasta la parroquia donde se ofreció el responso.
“Está entero, aunque con la tristeza profunda de haber perdido a su mamá”, contaron algunos amigos del ex futbolista.
En cambio a Don Diego, su padre, se lo notó muy golpeado. Luego de un problema de baja presión que sufrió el fin de semana, ayer debió ser ayudado para bajar del automóvil y por las calles internas del Jardín de Paz fue trasladado en un carro eléctrico.
Además de los familiares y los amigos más cercanos, estuvieron el jugador de Boca Juniors Clemente Rodríguez; el presidente de Deportivo Armenio y dirigente de la AFA, Noray Nakis; y el primer representante de Diego, Jorge Cysterpiller, entre otros.
El periodismo, a diferencia de otras veces, respetó la intimidad de la familia Maradona y se quedó en la puerta.
“Me gustaría que el periodismo guarde respeto para mi papá en un momento tan especial”, había pedido la hija mayor de Diego, Dalma Nerea, a través de su cuenta personal en la red social Twitter.
Dalma y Giannina (la hija menor de Maradona) estuvieron en el lugar acompañadas por su madre, Claudia Villafañe.
El cortejo salió a las 9 de la casa velatoria rumbo al cementerio: a diferencia de la costumbre de poner el nombre y apellido, el cartel del coche fúnebre decía “Doña Tota, QEPD”.
Una docena de automóviles acompañó el vehículo que portaba el féretro de la madre de Diego, quien estuvo junto a su novia, Verónica Ojeda.
El cortejo, escoltado por dos motociclistas de la policía bonaerense, fue recibido poco antes de las 10 en las puertas del cementerio por decenas de personas que, como homenaje, aplaudieron a su paso.
Diego (vestido con un saco de color negro, corbata al tono, camisa blanca, anteojos oscuros), y sus hermanos Hugo y Lalo, fueron los principales encargados de llevar el féretro de su madre desde el coche hasta la parroquia donde se ofreció el responso.
“Está entero, aunque con la tristeza profunda de haber perdido a su mamá”, contaron algunos amigos del ex futbolista.
En cambio a Don Diego, su padre, se lo notó muy golpeado. Luego de un problema de baja presión que sufrió el fin de semana, ayer debió ser ayudado para bajar del automóvil y por las calles internas del Jardín de Paz fue trasladado en un carro eléctrico.
Además de los familiares y los amigos más cercanos, estuvieron el jugador de Boca Juniors Clemente Rodríguez; el presidente de Deportivo Armenio y dirigente de la AFA, Noray Nakis; y el primer representante de Diego, Jorge Cysterpiller, entre otros.
El periodismo, a diferencia de otras veces, respetó la intimidad de la familia Maradona y se quedó en la puerta.
“Me gustaría que el periodismo guarde respeto para mi papá en un momento tan especial”, había pedido la hija mayor de Diego, Dalma Nerea, a través de su cuenta personal en la red social Twitter.
Dalma y Giannina (la hija menor de Maradona) estuvieron en el lugar acompañadas por su madre, Claudia Villafañe.
