Boca perdió con Arsenal, pero clasificó a la Copa Libertadores
El único gol del partido fue de Zelaya. Schiavi escapó un penal.
Boca mostró anoche uno de sus peores desempeños en el certamen y fue superado sin atenuantes por Arsenal, su nuevo verdugo, por 1 a 0 en Sarandí, en un partido válido por la decimoctava y penúltima fecha del Torneo Inicial.
Emilio Zelaya, al minuto del complemento, anotó el único gol del encuentro para el equipo de Sarandí, que volvió a festejar ante este rival.
El Xeneize tuvo la chance de ponerse en ventaja a los 32 minutos de la etapa inicial, pero el arquero Cristian Campestrini, el nuevo verdugo de Boca le atajó un penal a Rolando Schiavi.
El anfitrión fue superior a la visita y hasta justificó llevarse la victoria ante un rival que no dio respuestas y que pareció derrotado desde que salió a la cancha cuando ya conocía que Vélez se había quedado con el título.
Los dirigidos por Gustavo Alfaro ya se convirtieron en la peor pesadilla de Boca, ya que en el Clausura pasado lo golearon por 3 a 0 en La Bombonera, quedaron a un paso del título y le arrebataron esa chance al conjunto de la Ribera.
Y en noviembre pasado, el elenco de Sarandí se coronó campeón de la Supercopa Argentina tras vencer en la definición por penales 4-3 al xeneize, lego de igualar 0-0 el encuentro.
En el primer tiempo, Boca, que no había generado nada, se encontró con una gran chance de poder abrir el marcador por un penal de Iván Marcone.
El disparo desde los doce pasos lo iba a ejecutar Santiago Silva, pero la gente pidió por Schiavi en lo que podía ser su gol de despedida, porque en la fecha que viene ante Godoy Cruz se retira del fútbol para ir como ayudante de campo de Martín Palermo. Sin embargo, Campestrini, rechazó el remate del “Flaco”.
Ya en el complemento, Arsenal golpeó de entrada tras una gran jugada de Canales por derecha, que derivó en un centro atrás y un posterior toque sutil cruzado de Zelaya.
Boca no encontró respuestas y el local, de contragolpe, se disponía a buscar el segundo tanto. Sin embargo, la mala puntería y algunas buenas intervenciones de Orión privaron al equipo del Viaducto de concretar otra conquista.
Boca mostró anoche uno de sus peores desempeños en el certamen y fue superado sin atenuantes por Arsenal, su nuevo verdugo, por 1 a 0 en Sarandí, en un partido válido por la decimoctava y penúltima fecha del Torneo Inicial.
Emilio Zelaya, al minuto del complemento, anotó el único gol del encuentro para el equipo de Sarandí, que volvió a festejar ante este rival.
El Xeneize tuvo la chance de ponerse en ventaja a los 32 minutos de la etapa inicial, pero el arquero Cristian Campestrini, el nuevo verdugo de Boca le atajó un penal a Rolando Schiavi.
El anfitrión fue superior a la visita y hasta justificó llevarse la victoria ante un rival que no dio respuestas y que pareció derrotado desde que salió a la cancha cuando ya conocía que Vélez se había quedado con el título.
Los dirigidos por Gustavo Alfaro ya se convirtieron en la peor pesadilla de Boca, ya que en el Clausura pasado lo golearon por 3 a 0 en La Bombonera, quedaron a un paso del título y le arrebataron esa chance al conjunto de la Ribera.
Y en noviembre pasado, el elenco de Sarandí se coronó campeón de la Supercopa Argentina tras vencer en la definición por penales 4-3 al xeneize, lego de igualar 0-0 el encuentro.
En el primer tiempo, Boca, que no había generado nada, se encontró con una gran chance de poder abrir el marcador por un penal de Iván Marcone.
El disparo desde los doce pasos lo iba a ejecutar Santiago Silva, pero la gente pidió por Schiavi en lo que podía ser su gol de despedida, porque en la fecha que viene ante Godoy Cruz se retira del fútbol para ir como ayudante de campo de Martín Palermo. Sin embargo, Campestrini, rechazó el remate del “Flaco”.
Ya en el complemento, Arsenal golpeó de entrada tras una gran jugada de Canales por derecha, que derivó en un centro atrás y un posterior toque sutil cruzado de Zelaya.
Boca no encontró respuestas y el local, de contragolpe, se disponía a buscar el segundo tanto. Sin embargo, la mala puntería y algunas buenas intervenciones de Orión privaron al equipo del Viaducto de concretar otra conquista.
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